entrevista
«Si en Europa no se recupera el crecimiento y el paro sigue al alza, pueden llegar al poder partidos extremos»
Paul de Grauwe, catedrático John Paulson en Economía Política en la London School of Economics advierte que «la austeridad desestabiliza el euro»
Además del crecimiento de nuevos partidos a lo largo de la Unión Europea, Paul De Grauwe, (Ukkel, Bélgica, 1946) llama la atención sobre otro riesgo para la estabilidad política de la Eurozona: «La austeridad». Catedrático John Paulson en la London School of Economics, antiguo asesor de la Comisión Europea y parlamentario belga entre 1991 y 2003, De Grauwe ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar las consecuencias de la unión monetaria. Una historia repleta de altibajos que en los últimos años ha cogido ritmo de montaña rusa, en su opinión, bajo la zigzagueante batuta de Berlín. «Que después de cinco años del rescate a Grecia sigamos hablando de que Alemania quiere que Atenas abandone el euro confirma los errores de la austeridad». De cara a las próximas elecciones helenas, advierte: «Si seguimos aumentando la presión sobre los griegos acabaremos propiciando una rebelión de los países endeudados».
–¿Debe la Eurozona reestructurar la deuda griega?
–Así lo creo. En cuanto el nuevo Gobierno heleno se forme, debe negociar con el resto de países europeos cómo aliviar la carga de la deuda para los ciudadanos griegos. Sería una forma de potenciar la estabilidad, política y económica, e intentar arreglar un problema en lugar de seguir como si no pasara nada.
–¿Qué le parece la postura de Alemania en este debate?
–Creo que Berlín actúa de cara a las próximas elecciones helenas, para presionar a los votantes griegos, lo cual es un gran error. Este tipo de rumores o de posturas son más peligrosas que una negociación ordenada de la deuda de Grecia. Hace que en muchos países se imponga la imagen de que los alemanes son duros y no le importa que aumente la pobreza para millones de personas. Es negativo para la imagen de los alemanes pero también para la de la propia Unión Europea, ya que se fija la creencia de que hay un país que dicta las medidas al resto del euro. A fin de cuentas, una reestructuración de la deuda griega no sería tan complicada ya que la mayor parte de la deuda está en manos de autoridades públicas europeas, por lo que si los estados acuerdan una reducción del montante a pagar no tendría gran impacto en los mercados. Se podría afrontar, por ejemplo, aplazando los vencimientos de deuda de forma que Grecia tuviera más tiempo para pagarla.
–Como propuso el mismo Fondo Monetario Internacional...
–Exacto. No es nada nuevo lo que estoy diciendo. Tenemos que tener en cuenta que si seguimos aumentando la presión sobre los griegos acabaremos propiciando una rebelión de los países endeudados. Y si eso ocurre, los estados acreedores podrían acabar recibiendo menos de lo que podrían tener si están abiertos a negociar y perdonar una parte de la deuda.
–¿A qué se refiere con una rebelión de los deudores?
–Si el desempleo en los países endeudados continúa al alza y el crecimiento no se recupera pueden llegar partidos políticos extremos al poder. No me refiero a que la gente salga a la calle, sino que gobiernen fuerzas que, con este panorama económico, no estarán dispuestas a seguir defendiendo el euro a toda costa mucho más tiempo. Este es el mayor riesgo político de Europa ahora mismo y ya estamos viendo cómo se desarrolla, resultado de que los países acreedores impusieran su dictado al resto de estados. Ahora estamos recogiendo lo que se sembró entonces...
–¿Grecia puede marcar precedente para otros países con elecciones próximas como España?
–La situación de España no es tan negativa como la de Grecia. España sí puede garantizar su deuda. Pero si mantienes la austeridad en el tiempo y España continúa teniendo un desempleo tan alto... no sería sorprendente que partidos como Podemos sigan aumentando su popularidad, y eso afectaría al compromiso del país de seguir en el euro.
–Entonces, ¿Syriza o Podemos son riesgos para la Eurozona?
–Lo son.
–¿Cree que la reestructuración de la deuda también se debería ampliar a otros países del euro como Irlanda, Italia o España?
–Estos países teóricamente pueden pagar sus deudas. La pregunta es: ¿qué políticas traerá esta decisión? Años y años de austeridad, de paciencia... Hay un aspecto positivo en todo lo que está ocurriendo y es que estos países comienzan a plantearse cómo pueden reducir el lastre de su deuda.
–¿Qué perspectivas tiene de la reunión del Banco Central Europeo (BCE)?
–El BCE debe actuar ya y comprar bonos de deuda. Ha esperado demasiado tiempo y conviene dejar de temer la reacción de Alemania e inyectar liquidez. Berlín no aceptará, pero está en una posición minoritaria. Que cinco años después del rescate a Grecia sigamos hablando de si va a salir del euro confirma los errores de la política de austeridad. La austeridad desestabiliza los sistemas políticos del euro ya que se ha planteado de forma que los países del Sur de Europa corrigen sus desequilibrios sin que ningún país del Norte aplique estímulos. Así se crea un clima deflacionista aunque ahora vemos cómo la Eurozona está recibiendo un estímulo inesperado, eso sí, por la bajada del precio del crudo.
–¿La inestabilidad política en Europa puede amenazar la recuperación de países como España o Irlanda?
–Claro. España no puede crecer si el resto de la Eurozona está estancada y no crece.
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