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El abogado Manuel Olivencia: «Me alarma la ola de populismo que asola a nuestra sociedad»
Olivencia denuncia las amenazas al Estado de Derecho al recibir el Premio Pelayo
El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, entregó ayer el Premio Pelayo a juristas de reconocido prestigio al abogado y catedrático de Derecho Mercantil Manuel Olivencia, socio de honor de Cuatrecasas, en reconocimiento a «su larga y fructífera trayectoria en el ámbito jurídico y su gran contribución a la sociedad española». Esta distinción la han recibido anteriormente profesionales de la talla de Enrique Ruiz Vadillo, exmagistrado del Constitucional; Rafael Martínez Emperador, exmagistrado del Supremo; Manuel Jiménez de Parga y María Emilia Casas, expresidentes del Constitucional; o Francisco Rubio Llorente, expresidente del Consejo de Estado.
Cataluña: «Escandaliza que los encargados de cumplir la Constitución la infrinjan»
En su discurso, Olivencia hizo una defensa del Estado de Derecho denunciando las infracciones a los cauces legales que se están produciendo en España desde distintos ámbitos. «Me alarma la ola de populismo que asola a nuestra sociedad y que pervierte a la democracia en demagogia, el principal enemigo del Estado, del Derecho y del Estado de Derecho». Y en este sentido, «la violencia en la reclamación de los derechos, su realización arbitraria, las vías de hecho y la coerción sobre los poderes públicos son manifestaciones de ese mal».
Olivencia recordó que la Constitución reconoce derechos y libertades e impone límites y obligaciones, por lo que «escandaliza que los encargados de cumplirla y hacerla cumplir la infrinjan, se resistan a respetarla y cuestionen los valores protegidos por sus normas: el Estado y sus símbolos, la lengua común, la soberanía, la unidad de la nación, con desafío confeso al Estado y propósito de derrotarlo».
«La violación por la fuerza de las fronteras de Ceuta y Melilla son un ataque al Estado»
Tras esta reflexión, el jurista denunció la corrupción, «ese peligroso virus del Estado de Derecho, el uso de poderes públicos para fines privados, el enriquecimiento particular a expensas del erario, la desviación ilícita de sus fondos a fines extraños y la instrumentación por los poderes públicos de artificios para burlar los sistemas obligatorios de intervención y control de las cuentas públicas para permitir su aplicación arbitraria».
Olivencia, que aprendió en Ceuta «a ser español antes que jurista», también denunció el constante ataque al Estado que supone «la violación, por la fuerza, de nuestras fronteras de Ceuta y Melilla, que lo son de la Unión Europea, con agresión a los agentes de seguridad y daño a las personas y a los bienes públicos, de los que a veces solo se exigen responsabilidades a los encargados de reprimirlos y no a los autores de estos actos ilícitos».
«El uso de poderes públicos para fines privados es un peligroso virus del Estado»
Frente a ello, el «sujeto pasivo, víctima de esos atentados, el Estado de Derecho es, a la vez, la única garantía de su defensa». Su sistema inmunológico «lo dota de resortes para reaccionar y contrarrestar esos males; no puede haber decisiones políticas fuera de su marco; su estado se podrá perfeccionar y serán necesarias mejores leyes y un mejor funcionamiento de la justicia, incluso reformas de la Constitución conforme a sus propias reglas; pero en definitiva, esas son soluciones jurídicas en las que el jurista debe creer», concluyó.
En el acto de entrega participó el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes.