economías punteras
Los secretos del liderazgo económico de Singapur
Las claves del éxito de este país asiático radican en la facilidad para crear empresas, la transparencia y mano de obra altamente cualificada. ABC habla con el embajador español en Singapur sobre las bondades de esta estructura
Por noveno año consecutivo, Singapur encabeza la lista de países donde resulta más fácil hacer negocios, según el Banco Mundial. Le siguen Nueva Zelanda, Hong Kong, Dinamarca y Corea del Sur. El ranking se establece según algunos criterios como el tiempo que se tarda en crear una nueva compañía, conseguir un crédito o un permiso para construir, la carga impositiva para las empresas o la facilidad para las exportaciones e importaciones.
Para Federico Palomera, embajador de España en Singapur, las claves del éxito de Singapur «son tan fáciles de enjuiciar como difíciles de conseguir: todo el mundo habla inglés, hay una legislación fiable y estabilidad política, ausencia de corrupción, una situación geográfica privilegiada, además de un uso inteligente del gobierno electrónico».
Como ejemplo, los empresarios de Singapur necesitan una media de dos días para crear una compañía, comparado con los trece días que se precisan en España o los tres meses que tarda en conseguirlo un inversor en Eritrea, el país que ocupa el último lugar de la lista. Otra de las ventajas de Singapur es su mano de obra altamente cualificada, gracias a un sistema educativo público y gratuito que año tras año alcanza los mejores resultados en las pruebas PISA. Tiene el segundo puerto del mundo en volumen de carga y Changi, considerado el mejor aeropuerto del planeta, recibe más de 50 millones de pasajeros al año y conecta el pequeño estado con 300 ciudades de 70 países.
Además, es la quinta nación menos corrupta del mundo, por debajo de los cuatro países escandinavos, debido a un sistema legal fiable, el cumplimento estricto de la ley, el acceso a la información y unos políticos responsables. Tan solo unos pequeños casos salpicaron en el pasado año a funcionarios públicos y, curiosamente, no fueron a cambio de dinero sino de favores sexuales.
El gobierno ayuda a las multinacionales a crecer
La experiencia de los empresarios y directivos españoles que trabajan en Singapur no puede ser más positiva. «Yo destacaría la meritocracia que es la que impregna de valores a la sociedad junto con el confucionismo, además de la educación de alto nivel, ya que el gobierno selecciona a los mejores para formarlos en universidades extranjeras. Apuesta por tecnología de futuro y crea vehículos de inversión estratégica a través de su fondo Temasek. Por otro lado, el Economic Development Board, una agencia de gobierno, ayuda sistemáticamente a las multinacionales que se establecen para aconsejarlas en su desarrollo y sus inversiones», comenta Juan Aguiriano, presidente para Asia Pacífico de la división Sustainable Solutions de la firma americana DuPont, uno de los 750.000 trabajadores expatriados que residen en Singapur.
Meritocracia, transparencia, seguridad, bilingüismo, mano de obra cualificada, ausencia de corrupción, legalidad, conexiones aéreas y marítimas son algunos de los secretos que hacen de Singapur uno de los mejores lugares del planeta para hacer negocios. Eso sí, también es una de las tres ciudades del mundo donde menos se duerme, consecuencia, sin duda, de las muchas horas pasadas en la oficina.
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