Vela aventura
«OceanCat» choca con un objeto que rompe una de las derivas
Se ha producido a medio camino entre Dakar e isla Guadalupe, tras navegar 1.150 millas desde Senegal, y a falta de 1.450 millas para llegar al Caribe
A por el récord transatlántico entre Dakar y Guadalupe -con un catamarán de seis metros de eslora, no habitable, y sin ayuda externa-, los italianos Tullio e Giammarco siente un impacto contra la embarcación en su cuarto día de navegación. Vía satélite informaron que, a alrededor de las 17:50 UTC de ayer sábado, 9 de enero de 1919, chocan con un objeto flotante no identificado que les rompió la orza del flotador de babor, y que golpeó el timón del mismo casco, el cual no ha sufrido daños gracias al sistema de liberación rápida instalado.
La tripulación del «OceanCat» verificó inmediatamente todo el barco ante posibles daños mayores que condicionasen la flotabilidad y navegación del catamarán. Con alegría han confirmado que no han encontrado daños que comprometan la integridad de la embarcación, tanto estructurales como posibles vías de agua en los cascos; así como proseguir ruta hacia el Caribe.
Mientras no solucionen la rotura de la deriva de babor, junto con el navegante en tierra, han decidido reducir la velocidad, no superando los 10,3 nudos, y una dirección menos directa con rumbo 270°. En los últimos cuatro días, sus números han sido muy favorables al realizar un promedio de 10,1 nudos, velocidad más alta que la registrada en los desafíos anteriores.
Tullio Picciolini comentaba vía satélite: “… este incidente ha aumentado en nosotros el concepto de la resiliencia subrayado varias veces por el amigo Matteo Miceli, que ha resaltado la validez del diseño del ingeniero naval Sito Aviles, y de la solidez y efectividad de la construcción del barco realizada por Vittorio Malingre, poseedor del actual récord”.
Alessandro Pezzoli, meteorólogo del equipo «OceanCat», ha realizado un nuevo análisis de las condiciones meteorológicas a lo largo de la ruta: “Los vientos Alisios están activos, todavía tenemos 24 horas de vientos ligeros, los cuales deberían de aumentar ligeramente, favoreciendo una ruta más al norte de la que están realizando… Las alteraciones en los registros de velocidad del barco nos hacen pensar como si el viento quisiera entrar…” .