Vendée Globe

«Maître Coq IV» vuelve al juego de los líderes

El Alisio del hemisferio norte se estabilizará esta tarde. Tirón de orejas a Sébastien Destremau, la dirección de Regata le obligó retirarse por el mal estado del «Merci»

@DuryAlonso

Jornada 69 Vendé Globe con un grupo de siete IMOCAS en el hemisferio norte liderado por el «Apivia» de Charlie Dalin y entre los que se encuentra el «Maître Coq IV» de Yannick Bestaven en quinta posición.

Son las 12:00 horas del domingo 17 de enero de 2021, en el último parte de posiciones el grupo líder y los cazadores se reparten al norte y al sur del Ecuador separador por unas 300 millas de distancia. A 40 y 60 millas al sur de este paralelo navegan el «Yes We Cam!» de Jean Le Cam (8º puesto) y el «OMIA - Water Family» de Benjamin Dutreux (9º puesto), que a su vez se encuentran a 206,8 y 210,6 millas respectivamente del primero «Apivia».

El tránsito de la flota por la zona de convergencia intertropical (ZCIT) está siendo rápida, en ningún momento los IMOCA han dejado de navegar, sus velocidades son entre los 10 y 16 nudos, con una separación lateral de 140 a 75 millas, mayor entre los cuatro primeros y menor entre el octavo y noveno.

Como dice el meteorólogo Christian Dumard, la dificultad estriba en: “Encontrar el corredor de viento correcto en el desánimo” ; y hace la siguiente predicción para los próximos días:

“Los primeros competidores han sido frenados desde el sábado por la noche por una sucesión de borrascas. Estamos viendo como las velocidades bajan a unos pocos nudos durante un poco más de una hora antes de volver a las velocidades más habituales. Por el momento, estamos viendo al grupo líder reducir la velocidad en lugar de una verdadera parada como a veces vemos en esta zona siempre difícil. A este ritmo, los líderes podrían encontrar los vientos alisios del noreste ya esta tarde. Luego veremos las rutas que se ramifican hacia el norte-noroeste.

El barco más septentrional suele ser el primero en chocar con los vientos alisios. Por lo tanto, «Bureau Vallée 2» parece estar en la mejor posición, pero las brechas son pequeñas y una borrasca final que se desarrolla en la trayectoria podría aún arruinar todos los esfuerzos. Por lo tanto, las próximas horas serán esenciales.

En el Atlántico Sur, Armel Tripon y Clarisse Cremer están siguiendo una ruta norte en un viento comercial más fuerte. Los otros están negociando su camino alrededor de las bajas de Sudamérica. Miranda Merron y Clément Giraud rodearán el Cabo de Hornos con un flujo de viento moderado. Ari Huusela y Alexia Barrier deberían dejar los mares del sur alrededor del 23 de enero. Han estado navegando en el mismo sistema de baja presión durante la última semana”.

De todas maneras, el paso del Ecuador no ha sido tan fácil, de hecho, Damien Seguin lo relata como una lucha sin aliento antes de cruzarlo en sexta posición: "Estoy a una hora de cruzar el Ecuador: no puedes ver nada porque está oscuro y nublado. ¡No hay viento y estoy esperando que vuelva! He tenido una gran borrasca y no he tenido ni un soplo de viento. Es la primera gran borrasca que he tenido en toda la noche y va a empezar de nuevo, pero espero que no sea demasiado tarde. Es el comienzo del desánimo, y espero que no sea demasiado largo... Tendremos que conformarnos con eso: tenemos que ser pacientes.

Me sorprendió bastante atrapar una borrasca tan temprano, ¡pero parece que el desánimo está aquí! Se está moviendo y vamos a ver cómo se desarrolla durante la noche, ¡esperando que no sea demasiado doloroso! Ha sido necesario cambiar la dirección del rumbo: finalmente estoy pasando por el 33° Oeste. Pero es un área bastante complicada porque una vez que estás en ella, no puedes cambiar de rumbo. Ahora tienes que asegurarte de que las cosas vayan bien. ¡Sigo teniendo confianza!”.

Yannick Bestaven no se ha doblegado ante las condiciones meteorológicas que le hicieron perder el liderazgo con el «Maître Coq IV» en cabo Frio (el 11 de enero de 2021), cuando se encontraba a 1.500 millas del cruzar el Ecuador. Poco a poco fue relegado por el grupo de cazadores en el ascenso paralelo a las costas de Brasil, cayendo de puesto en puesto hasta la sexta posición en el día de ayer. Pero de ir tirado, a las 02:04 horas de hoy cruzaba al hemisferio norte en el quinto puesto a unos 19 nudos de velocidad y a 3.370 millas de la llegada en Le Sables d´Olone.

Tanto Bestaven como Hermann tienen una ventaja con mucho peso sobre los demás IMOCA de este grupo, que son las 10 horas y 15 minutos que le otorgaron a Yannick Bestaven y las 6 horas para Boris Hermann durante la búsqueda y rescate de Kevin Escoffier. Teóricamente, si en la llegada entrasen los cinco primeros IMOCA, no ganaría ni el «Apivia» o el «Bureau Vallée 2».

Así que los próximos quince días entre Ecuador y Le Sables d´Olonne será a “cuchillo” entre los primeros; y que además entra en juego no solo la meteorología, o estado físico y anímico de los patrones, sino el estado de fatiga del material y velas de los barcos.

Tener un IMOCA en perfectas condiciones es vital para participar en una regata vuelta al mundo a vela en solitario sin escalas ni ayuda externa como es la Vendée Globe. Curiosamente esto parece que no ha calado hondo en la mente de Sébastien Destremau tras su primera participación en la edición de 2016-17, en la que finalizó después de 124 días, 12 horas, 38 minutos y 18 segundos; o lo que es lo mismo 50 días y 9 horas más tarde que el ganador Armel Le Cléac´h (74 d 03 h 35 min 46 s).

El aspecto del barco de Destremau «Merci» antes de la salida ya presagiaba muchas incertidumbres para dar la vuelta al mundo. Primero los problemas que tuvo con las baterías del motor eléctrico, pero lo más rocambolesco fue el postizo que le puso sobre la bañera desde la cabina para estar más protegido. Más bien grotesco ver una pieza laminada sobre una estructura de cartón y madera.

Se ha llegado a perder el número de veces que Sébastien Destremau dio que tenía que abandonar la regata durante la navegación por el océano Índico, incluso que tenia previsto dirigirse al puerto australiano de Fremantle, pero no lo hizo. Se veía venir que la Organización de la Regata acabaría llamándole al orden, como así ha sucedido cuando pretendía cruzar el Pacífico Sur con el «Merci» y sus problemas a bordo.

A partir de la zona límite de la seguridad ANZA (Australia y Nueva Zelanda) hacia el este la supervivencia de los patrones se encuentra en sus manos. Desde el antimeridiano hasta Cabo Hornos hay 4.254 millas, y 2.212 millas hasta Punto Nemo.

Antes de la isla Auckland el «Merci» volvió a tener problemas con los pilotos automáticos haciendo una trayectoria que más bien recuerda a los giros “loco Iván” de los submarinos rusos que daban un giro de 180º para luego volver a la dirección original. A ver qué día Destremau amarra en un puerto neozelandés.

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