Vela aventura
Jean-Pierre Dick pasa el timón del «St-Michel Virbac» a Yann Eliès
Acaba de ganar la sexta transatlántica en A Dos, ahora dirigirá el proyecto para Yann Eliès desde tierra. Dick tiene la sensación de que a los 55 años será difícil ganar la Vendée Globe
¿Un paso atrás o la sabiduría de la experiencia? Jean-Pierre Dick, originario de Niza, se inicio en la navegación a vela desde muy joven, junto a su padre en aguas del Mediterráneo; MBA por la HEC (Escuela de Estudios Comerciales de París), veterinario por tradición familiar y empresario por trayectoria deportiva. Su amor por la vela oceánica le llego a los 35 años, iba en su coche escuchando una entrevista a Michel Desjoyeaux sobre la Vendée Globe; fue como un flechazo, momento en el que también se pinchó la rueda de su coche. Dice que tuvo como una señal, entonces es cuando decide dar el paso para ser un marino oceánico.
No le ofende admitir que se sintió francamente incomodo al inicio de su carrera de marino vuelta al mundo ante los formados en la escuela bretona de Port-la-Forêt. Siempre hubo un cliché sobre trayectoria oceánica, pero él ha sabido ganarse el respecto de los demás marinos con resultados como: ganador del Tour de France Sailing en 2001, ganador de la Transat Jacques Vabre (con Nicolas Abiven) en 2003, sexto en la Vendée Globe 2004-2005, ganador de la Transat Jacques Vabre con Loïck Peyron en 2005, tercero en la Route du Rhum de 2006, ganador de la Barcelona World Race 2007-2008 con Damian Foxall, cuarto en la Route du Rhum de 2010, ganador de la BWR 2010-2011 con Loïck Peyron, elegido marino del año en 2011, cuarto en la Vendée Globe de 2012-13 y en la de 2016-17; y en 2017, segundo en la Rolex Fastnet Race de 2017, y primero en la Transat Jacques Vabre con Yann Eliès.
Reconoce que tiene miedo de hacer demasiadas regatas vuelta al mundo en solitario como la Vendée Globe, sería como enrocarse en algo que ve difícil de poder ganar tras varias participaciones. En 2004 finalizó en sexta posición, en 2008 tuvo que abandonar en Nueva Zelanda cuando luchaba por la primera posición. En 2012, termina cuarto recorriendo las ultimas 2.600 millas sin quilla. En 2016 confirma su potencial para estar en puestos de podio, pero finaliza cuarto. “Me hace cosquillas otra vez volver a la Vendée Globe, porque la herida no está cerrada…, no hice la carrera que soñaba, el podio me fue negado. No renuncio por cansancio, sino porque tengo miedo de hacer demasiadas Vendée Globe. Tengo la sensación de que a los 55 años será difícil ganarla. Y no está en mi manera de ser en hacer esta regata sin implicarme totalmente en el proyecto, hacer una Vendée Globe por puro placer no hubiera sido motivador para mis equipos” , comenta Dick.
Él ya ha iniciado otros proyectos empresariales a través de la compañía Absolute Dreamer, que opera en la gestión de proyectos deportivos, desarrollo tecnológico, oficina de ingeniería y diseño, marketing y comunicación en actividades náutico-deportivas. Y tienen en marcha la fabricación de “foils” para veleros mediante un sistema robotizado, y la construcción de veleros como el catamarán de 26 pies Easy To Fly o el monocasco JP54.
Yann Eliès recoge el testigo de Jean-Pierre Dick a bordo del IMOCA “St. Michel – Virbac”. Según Dick, la idea es priorizar para poder ganar la próxima Vendée Globe en 2020. Y la disyuntiva es si ¿alinear a Yann Eliès con el actual OPEN 60, o construir un nuevo IMOCA? Ahora empezaran a evaluar los pros y contras, todo dependerá de los medios disponibles. En el caso del proyecto Vendée Globe del “Banque Populaire”, se anunció un retorno publicitario valorado en 55 millones de euros tras ganar la vuelta al mundo a vela.
Además del bagaje de quince años de experiencia, el equipo de Dick cuenta con un excelente currículo de Yann Eliès; que, con 34 años, desde el año 1997 (mejor novato en La Solitaire du Figaro) no ha parado de estar en lo más alto de la vela oceánica. Es uno de los grandes en la Clase Le Figaro, ganado la clásica La Solitaire du Figaro en tres ediciones (2012,2013 y 2015), y acumula varios puestos de podio. O haber participado en varias ediciones de la Vendée Globe, finalizó quinto en 2016-2017.