Vendée Globe
Los golpes emocionales en la Vendée Globe
Nicolas Troussel se encuentra a 180 millas de Cabo Verde, donde le espera su equipo de tierra. Kojiro Shiraishi trabaja a destajo reparando la mayor. Armel Tripon entra en los Alisios
Mientras el «Hugo Boss» se dirige a más de veinte nudos como un misil hacia la Zona de Convergencia Intertropical, “ITCZ”, el pelotón de los IMOCA se estira unas 750 millas hacia el norte. Thomas Ruyant, en segunda posición con el «LinkedOut», se encuentra a cien millas del líder; “Papi” Le Cam sigue en la resistencia en tercera posición y por el noroeste se le aproxima Charlie Dalin con el «Apivia» en cuarta posición.
Al frente del segundo grupo Kevin Escoffier con el «PRB», quinto de la general, a 228,5 millas del primero y a 94,7 millas del «Apivia». Esta madrugada Escoffier comentaba: "Estaba mirando las fotos satelitales para ver el estado del Pot au Noir. En este momento, los vientos alisios en el hemisferio sur son orientales en lugar de sureste hay menos conflicto (entre los vientos alisios) en la zona de convergencia intertropical. Cuanto más paralelos sean los vientos alisios (entre sí en hemisferios opuestos) más fáciles son los Doldrums de cruzar. Estas son buenas condiciones, pero a pesar de todo el viento es bastante inestable, podría estar un poco demasiado al este, creo. No es fácil encontrar la combinación de velas correcta. Si pudiera dormir más sería mejor. Yo tampoco como muy bien. Mientras hablo estoy comiendo unas onzas de chocolate. La primera semana fue intensa, pensé que era debido a mi falta de experiencia en solitario, pero entiendo que todo el mundo está un poco cansado”.
El ritmo que llevan los IMOCA afecta anímicamente a todos aquellos marinos que están teniendo problemas a bordo de sus barcos. Primero le toco a Fabrice Amedeo cuando tuvo que volver a puerto con el «Newrest - Art et Fenetres» nada más iniciarse la Vendée Globe 2020 – 2021; retornando a la regata tres días más tarde cuando la flota ya se encontraba al oeste de cabo Finisterre: "Estoy un poco decepcionado, pero es casi una oportunidad de haber tenido este problema ahora. Si lo hubiera tenido en 10 días podría haber sido catastrófico. Hay frustración acerca de estar atracado, pero tengo total confianza en mi equipo haciendo un gran trabajo, así que me alegro de haber vuelto. Era un mal necesario antes de salir a una vuelta al mundo".
Mismo día que Amedeo volvía a navegar, en el noroeste de la flota Armel Tripon estaba con problemas en uno de los “hook” del «L'Occitane en Provence»; avería que sigue intentando solucionar en los últimos seis días cuando esta al oeste de las islas Canarias: "El barco es físicamente desafiante en general, cuando hay viento es físico, e incluso en el corto tiempo, es intensivo en energía. Tienes que pensar en recuperarte, porque deja rastros, es una verdadera gestión. Estoy a través de las Islas Canarias, 110 millas menos, es agradable, ayer me puse a trabajar en cubierta. Estoy en la mesa de cartas ahora mismo, estoy mirando los vientos, varía en intensidad, sientes el viento de las islas, incluso si estamos muy lejos. Estoy en la configuración de las velas y el ángulo del rumbo, también tienes que jugar con la quilla…, voy a aprovechar que el mar está ordenado para hacer un nuevo ascenso en el mástil. De hecho, Hace unos días hice un gancho para poner un soporte J3, pero no podía quitar un anillo que había permanecido en su lugar porque había demasiado mar. Así que voy a montar hoy con una sierra de corte para cortar este anillo. Aprovecharé la oportunidad para comprobar la parte superior del mástil. No me siento mareado, no me molesta, aunque solo, añade una aprehensión. ¡Esto no debería ser una mierda!”.
Kojiro Shiraishi es un veterano de las regatas vuelta al mundo, ha vuelto por segunda vez a la Vendée Globe. En 2016-2017 se tuvo que retirar por rotura del mástil en el océano Índico, ahora ha vuelto con un buen patrocinador, pero es sabido que en la mar las decisiones y acontecimientos son cosas de la naturaleza. Ayer lunes la parte superior de la vela mayor de su IMOCA «DMG MORI Global One» se rompió por fallos en el piloto automático, el barco viró bruscamente provocando que los cables de las burdas desgarrasen la vela por el segundo sable. Momentáneamente Shiraishi navego con un foque 2 y dos rizos en la vela mayor hasta encontrar una solución y una donde poder hacer la reparación.
Manos a la obra, y siguiendo instrucciones del equipo de tierra, Shiraishi saneó la zona de desgarro de la vela para aplicar un adhesivo de alta tenacidad que le permitirá volver a unos las dos partes de la vela, posteriormente izarla, cazar velas y seguir rumbo sur.
En su ruta hacia las islas de Cabo Verde, Nicolas Troussel confiesa: “Ahora me doy cuenta de que todo ha terminado... Voy camino de Cabo Verde, casi de cara al viento y de cara al mar, así que tardaré un poco en llegar. Voy a unos 4 nudos y me quedan 180 millas. Debo haber hecho 70 millas desde que desarbolé. Sobre todo, tengo pensamientos para las personas que trabajaron, que me apoyaron y que hicieron que este proyecto existiera hoy. Personalmente me dejo llevar. Particularmente no quiero volver a la costa de inmediato y ver gente. Me tomaré un tiempo para digerir esto”.
Digerir cuatro años de duro trabajo para Jérémie Beyou, uno de los marinos que apuntaba a ganar la Vendée Globe 2020-2021: “En el camino de regreso te centras en no tener más daños a bordo, posibles colisiones, llegada al pantalán, te comunicas con el equipo sobre cómo reparar o no. Pero allí en el final, pones una gran dosis de emoción, no es fácil de manejar. Te gustaría estar en todas partes menos aquí. Es cierto que hay gente, pero eso es un poco triste de todos modos. Sí, da energía, pero no es fácil de manejar”.
La cabeza de Beyou le ha estado muchas vueltas estos días: “Es una regata dura. Pasé por cosas tan duras, pero tan hermosas en esta regata. Es el contraste lo que hace que esta regata sea tan especial. Estadísticamente, seguro que no soy el mejor... Estás ahí porque querías estar ahí, porque elegiste estar ahí y sabes antes de ir que cualquier escenario puede suceder, y escenarios locos como ese. Por supuesto que nunca había estado tan preparado y aquí estas: ¡le das a algo y ya está! Tienes que arreglártelas para vivir con eso, de lo contrario no deberías hacer esto. Cualquiera no podría ser sensible a lo que está pasando. La carrera se detiene. Algunos dirán que es sólo deporte, es deporte, pero he puesto todo sobre la mesa durante más de cuatro años”.
Las múltiples averías (un timón roto, roturas arraigo de poleas, rotura de la burda de estribor, deslaminados estructurales) a bordo del «Charal» parece que se han podido solucionar en Le Sables d´Olonne gracias al gran grupo de trabajo que han formado el equipo de tierra. Desde el pasado sábado en los pantalanes se creó una operación comando con los diseñadores, el astillero, los patrocinadores técnicos y por cuatro especialistas en composites como refuerzos. El director técnico del Charal Sailing Team, Pierre-François Dargnies, detalla lo que se hizo en un tiempo récord: “Se ha reemplazado el timón de estribor, comprobamos todo el sistema que no se vio afectado. También inspeccionamos el foil de estribor y la quilla que tampoco se impactaron, cambiamos el backestay de estribor y la antena defectuosa; mientras que la vela mayor, que también había sido dañada, hizo un viaje de ida y vuelta a la veleria para repararla. El trabajo más grande fue el mamparo de la barra de escota de la mayor que requirió reparaciones más extensas de lo esperado”.
Un IMOCA de última generación cuesta unos 6.5 millones de euros, para los que viven en las “pesetas” es la friolera de 1.081.600.000 pesetas (mil millones, ochenta y una mil pesetas y seiscientas mil pesetas); más los millones de euros que cuesta por temporada.
El parte meteorológico para los próximos días desde la Dirección de Regata dice que los modelos no muestran mucha calma, pero todavía vemos muchas áreas con lluvia, chubascos y algunas tormentas eléctricas. Por lo tanto, el primero debe tener condiciones muy irregulares durante las próximas 36 horas.
En pot au Noir, a menudo tratamos de seguir algunas reglas para salir lo más rápido posible. Regla número uno: Una vez atascada, la salida está en el sur. No tiene sentido probar una opción en el oeste o el este. Siempre navegue por el borde que le lleva lo más rápido posible a la puerta de salida.
No.2: Evitar navegar bajo chubascos o cumulonimbuses siempre que sea posible. Si hay rachas por delante de las nubes, por lo general hay una gran área de viento débil bajo las zonas tormentosas. Los satélites se utilizan para medir la temperatura en la parte superior de las nubes con radiación infrarroja. Cuanto más frías sean las nubes, más altas son y más activas son. Se deben evitar las nubes de color rojo oscuro y naranja en la imagen del satélite infrarrojo. Son los más fríos y por lo tanto los más altos y activos.
Regla número tres: No pierdas la compostura. En los siglos XVIII y XIX, los barcos permanecían atascados a veces durante varias semanas en el Pot au Noir. Hoy, la desaceleración dura sólo unas horas. Las áreas de corrientes contrarias también son más conocidas para evitarlas.
Los primeros competidores de la Vendée Globe debería abandonar esta complicada zona y entrar en los vientos alisios del sureste el miércoles 18, justo antes de cruzar el ecuador.