Vendée Globe
Un fulgurante descenso por el océano Atlántico
Ya son tres IMOCA 60 Vendée que han batido el récord de 22 días, 23 horas y 46 minutos; y es probable que dos más lo consigan
“Hugo Bos” ha invertido 17 días 22 horas y 58 minutos en recorrer 7.300 millas entre la salida de la Vendée en Le Sables d´Olonne y el meridiano del cabo de Buena Esperanza. Siendo cinco días y 48 minutos más rápido que el anterior récord de 22 días, 23 horas y 46 minutos; que estableció Armel Le Cléac´h en 2012. También el propio Armel ha batido su propio récord al invertir 18 días, 3 horas y 30 minutos; 4 horas y 32 minutos más que Alex Thomson. Y Sébastien Josse lo realizó en 18 días, 12 horas, 42 minutos; 13 horas y 44 minutos más lento que Thomson.
Los vientos favorables desde el inicio de la regata han sido determinantes para establecer este nuevo récord en cabo de Buena Esperanza. De hecho, el mismo Thomson estableció un nuevo récord intermedio entre Le Sables d´Olonne y el paso del Ecuador en 9 días, 7 horas y 2 minutos al no parar ni en la zona de calmas; y a punto estuvo de batir el récord de 24 horas en el hemisferio Sur al recorrer 535,34 millas -aunque superó las 534,48 millas que estableció François Gabart en 2012, la norma dice que tiene haber una milla más de diferencia, y por unas décimas no pudo ser, le faltaron 259 metros para conseguirlo-.
Demostrado que los nuevo IMOCA 60 con foils van en otra regata dentro de la Vendée; a excepción del “St. Michel – Virbac” de Jean-Pierre Dick, a 1.794,9 millas del primero; y el “No Way Back” de Pieter Heerema a 2.967.1 millas del líder. El trío “Hugo Boss”, “Banque Populaire VIII” y “Edmond De Rothschild” se escapan solos en el inicio de la ruta más larga de la Vendée por los mares australes hasta cabo Hornos.
Los únicos supervivientes del grupo de cabeza, los que intentan seguirles son el “SMA” de Paul Meilhat, que lleva el OPEN 60 ex – Macif ganador de la anterior edición; y el “Maître CoQ” de Jérémie Beyou, en quinta posición a 873 millas del primero y con muchos problemas técnicos a bordo. Ambos OPEN 60 están a la caza de los vientos de una borrasca que les llegará en las próximas horas, el aprovechar estos vientos unas horas antes que el trío de cabeza les será fundamental para contenerles.
A oro ritmo, los más aventureros, los que desean hacer la vuelta al mundo a vela en solitario sin escalas, van en el furgón de cola. Ojo, esto no quiere decir que no compitan, su regata la limita el tipo de barco y el presupuesto. Mucho mérito para aquellos que han vuelto hacerla, caso del norteamericano Rich Wilson, con el “Great American IV”, en el puesto 17, a 2.703,5 millas del primero. O Arnaud Boissières con el “La Mie Câline” en el puesto 19. O los que se estrenan en esta regata como Dídac Costa, que después de tener que perder muchas horas en la salida, ya navega en el hemisferio sur atlántico con los vientos alisios de Santa Helena.
Unos han finalizado el primer cuarto de la vuelta al mundo a vela en solitario, todo el descenso del océano Atlántico, y que ahora tiene que afrontar dos cuartos más de recorrido entre los cabos de Buena Esperanza (Sudáfrica) y Hornos (Chile). Al resto aún les quedan horas, y días, en el Atlántico Sur.