Copa del Rey Mapfre
El «Rats on Fire» no da cuartel al «Estrella Damm» y provoca el suspense
El «Aifos 500» perdió tres puestos al hacer un octavo de parcial después de un segundo en la primera manga
Las Copas del Rey de los años 90 implicaban suspense y emoción hasta el final. Había «guerra» durante toda la semana y todo se decidía durante las dos últimas mangas. Eran unas Copas del Rey muy emocionantes y ganar se antojaba muy caro.
Este año en la clase ORC 1 (BMW) está pasando algo muy similar, pero solo con la implicación de dos barcos, el Estrella Damm, de Luis Martínez Doreste y el Rats on Fire, de Rayco Tabares. Los demás están a años luz de la calidad que nos presentan andaluces y catalanes. El rival que más se acerca a estos dos barcos es el italiano BMW Sail Racing, que es tercero a 15 puntos del segundo. El siguiente barco español es el Phonemovil, que es octavo a 54 puntos del Rats on Fire. Es lo que hay por ahora en el campo de regatas de Palma.
Ayer el viento volvió a brillar por su ausencia con unos 6 nudos de intensidad del suroeste, y eso que los ORC 1 (BMW) navegaron en el campo de regatas más alejado de la costa en un batiburrillo de regata en la que se mezclaron los IRC, los Maxis y los ORC en el mismo campo de regatas en una desarfortunada organización de reparto de clases.
El Rats on Fire, que capitanea Rayco Tabares, apretó los dientes y aunque el viento reinante no le beneficiaba nada, se impuso en las dos mangas disputadas ayer. Ya son tres triunfos parciales que le colocan a dos puntos de su «socio» de espectáculo y líder, el Estrella Damm.
Rayco va a vender muy cara la derrota, si es que la suerte le da la espalda. El canario no se anda con medias tintas y sabe cuando tiene que echar toda la carne al asador. Ya el año pasado el Rats on Fire fue «chupando la rueda» del Aifos durante toda la semana y, poco a poco, se le fue acercando hasta darle la estocada final conquistando su quinta Copa del Rey Mapfre durante la última manga.
Por su parte, el Estrella Damm, que ha conseguido cinco triunfos parciales, aventaja en dos puntos a los catalanes. Ambos barcos, después de la octava manga, han descartado su peor resultado, un quinto puesto, y mañana en la regata larga tendrán la oportunidad de verse otra vez las caras en una regata, que sorprendentemente tiene el mismo valor de puntos que un barlovento-sotavento.
Frenazo del «Aifos»
Por su parte, el la clase Swan 50, el Aifos 500, que patronea el Rey, nos deleitó ayer con una gran primera manga en un tú a tú con el barco ruso Bronenosec, que fue el ganador. Un regatón de los de los de Jaime Rodríguez Toubes que rozaron la perfección y alimentaron las esperanzas de los aficionados afianzándose en esa tercera plaza de la clasificación general. Espectáculo por todo lo alto en un campo de regatas distinto al de los ORC 1, pero con un viento similar y con unos rivales muy baqueteados. la segunda manga fue un suplicio para el barco español, que logró un octavo puesto, que aunque lo descarte no evita que pierda tres puestos en la general a cuatro puntos del tercero. Hoy, los Swan 50 disputarán la regata larga, un carrusell por la bahía de Palma en la que se podría sacar algo positivo dado que los tripulantes del Aifos 500 conocen perfectamente los entresijos de la bahía.
Emoción también en los Swan 42
La clase Swan 42 también está muy disputada. El holandés Selene se la está jugando con los españoles Nadir y Pez de Abril. Una regata muy interesante que también promete un final muy ajustado. La verdad es que la División Swan se va postulando como el futuro inmediato de la vela de crucero, ya no porque se compita en tiempo real sino porque las fuerzas están muy igualadas.
Incidente en el campo Alfa, en el que ayer navegaban los monotipos J 80 y la clase 6m. Resulta que el clásico Titia, barco de la Infanta Elena se enganchó en un momento de la regata con el J 80 Bribón. El Alfa es un campo de regatas donde se mezclan las churras con la merinas y claro, pasa lo que pasa y no debería pasar.
