Vendée Globe

Radical el nuevo IMOCA «Charal» de Jérémie Beyou

Todo su diseño ha girado en torno a los “foils”, y alcanzar los 40 nudos

Dury Alonso

¡Todo a una carta! Jérémie Beyou cuenta con un patrocinador que no está escatimando dinero para que pueda tener el mejor OPEN 60 con el que ganar la próxima edición de la Vendée Globe de 2020, la vuelta al mundo a vela en solitario, sin escalas, ni ayuda externa con inicio y final en Le Sables D´Olonne. En la que el patrón galo cuenta con muchas posibilidades de alcanzar el preciado cetro puesto que en la última edición finalizó en tercera posición(78d 06h 38m 40s) con el «Maître Coq»; un OPEN 60 de 2010 (ex Foncia, ex Banque Populaire, ahora Initiatives-Coeur) en el que invirtió unos 400.000 e uros en la instalación de unos foils en tres planos muy angulosos diseñados por el arquitecto naval Nick Holroy, lo cual supuso una mejora entre un 104% y 106% respecto a la configuración que tenía previamente ese velero con anti-derivas laterales rectas.

La experiencia que obtuvo Beyou con dicha configuración a bordo de su anterior OPEN 60 fue determinante para la concepción del nuevo «Charal», en especial la siempre difícil decisión de tener aquellos “foils” más polivalentes. De ahí que optase por el mayor tamaño posible a bordo de un IMOCA, que necesitó la aprobación técnica de la propia IMOCA para dar luz verde a la construcción del barco en los astilleros CDK. Jugando un importante papel el responsable técnico de su equipo Charal, Pierre François Dargnies, que junto al arquitecto naval Daniele Capua, entre otros del gabinete VPLP, le han dado forma a esta bestia del mar.

Como el tiempo siempre apremia, optaron por centrar toda la construcción del nuevo IMOCA «Charal» en el astillero CDK Technologies, ubicado en Port la Forêt; y que otros elementos se realizasen en otras empresas que garantizase la máxima calidad, siendo la española Sinergia Racing Group, ubicada en Cartagena, la que realizó la construcción del molde del casco, mientras que la británica Green Marine se encargó del molde de cubierta. AMPM (Atelier Mécanique de Précision Mothais) fabricó la quilla y el mástil Lorima.

Dibujado por VPLP y construido por CDK Technologies en Port la Forêt. Los moldes de casco los realizó la empresa española Sinergia Racing Group

La apuesta por CDK Technologies esta abalada por su larga trayectoria y éxitos alcanzados de veleros IMOCA construidos por ellos que han ganado la Vendée Globe como: «PRB», «Foncia», «Macif», «Banque Populaire», etc. De hecho, fue creado con ese objetivo cuando se fundó en 1984 por Hubert Desjoyeaux (alma máter del astillero hasta su fallecimiento en 2011), Jean Le Cam, Gaëtan Gouerou y Marc van Peteghem; y que desde 1993 dirige Philippe Facque, con una gran participación accionarial, ex - patrón oceánico breado a bordo del maxi catamarán «Royale II» junto al desaparecido Loïc Caradec, fue organizador del Circuito ORMA de trimaranes en los años noventa y dos mil, persona muy activa y con gran experiencia en el sector.

«

Queríamos poner el barco en el agua antes de la Route du Rhum (a partir del 4 de noviembre) … sabemos que hasta la salida de la Vendée Globe en 2020 se mejorará mucho, tenemos dos años para que este IMOCA construido en base a las ventajas de los foils sea realmente un cohete en la próxima Vendéee Globe» ; comentó Pierre-François Dargnies

«Nuestra elección con los foils tan grandes es para lograr la máxima potencia y elevación -Jérémie Beyou, patrón del IMOCA Charal-; además sus formas angulosas acentúan la impresión visual. También son relativamente gruesos porque van a soportar mucho esfuerzo en las puntas. Sí el barco da la impresión de ser tan ancho, es porque no se pueden subir al mismo tiempo los dos foils, siempre habrá uno encima del otro» .

Otra de las grandes novedades de este nuevo OPEN 60 es la cabina, Beyou sugirió tener la zona vital interior y el área de trabajo en la bañera al mismo nivel, de la misma manera que actualmente tienen los trimaranes Ultim. Idea que generaría una complicación con el centro de gravedad del barco, subiéndolo, para lo cual han tenido que buscar la mejor solución que le permita bajar al interior lo menos posible, logrando una configuración que tendrá todo a mano para realizar las maniobras de bañera casi sin moverse.

Beyou cuenta con sensores dignos de la Fórmula Uno: «Cualquier cosa a bordo soporta esfuerzos significativos -jarcia fija, jarcia de labor, apéndices, etc.- así que todo está equipado con sensores y conectado con fibra óptica, que envían la información en tiempo real a la computadora de a bordo para poder ser procesada por el software que me permite tener una buena lectura de toda la situación. Pero a diferencia de los F1 y los Ultim, esta información no es tramitada a tierra, solo yo puedo leer esta información y en consecuencia actuar según me interese, siempre manualmente» .

Claramente la evolución de los monocascos IMOCA están muy por delante de cualquier otro velero monocasco oceánico; algo que ya manifestó Beyou en 2017 a este medio: «Los VO65 que están a años luz de un IMOCA de hoy. No están al nivel tecnológico de lo que está pasando fuera en otras clases o regatas» .

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