La vuelta al mundo en familia
Bigboy Náutica es una empresa de alquiler de barcos en destinos como Baleares, Grecia, Caribe o Polinesia, formada por un equipo de profesionales altamente cualificados en el mundo de la náutica que han hecho de su pasión su profesión.
Desde el año 2009, este equipo joven y emprendedor han logrando que Bigboy Náutica sea una empresa pionera en charter de barcos en todo el mundo y cuente con la confianza de sus clientes a lo largo de los años. La empresa dispone de una amplia oferta de embarcaciones para alquilar - catamaranes, barcos de motor y veleros - y ofrece un asesoramiento personalizado a sus clientes, atendiendo cada una de las peticiones recibidas para disfrutar de unas vacaciones por cualquier parte del mundo.
Todo empezó cuando Rafael Benítez y su esposa Pilar Casares, dos apasionados profesionales del mundo náutico, llegaron en barco a Mallorca desde Coruña. Tras cuatro años de trabajo y sacrificio consiguieron montar una empresa con siete barcos de esloras comprendidas entre los 10 y 16 metros. Durante los dos primeros años complementaron la empresa de charter con rigging en super yates y construyeron su propia escuela de titulaciones náuticas.
La empresa fue creciendo y cada vez más clientes depositaron su confianza en Bigboy Náutica . Pero a pesar del buen funcionamiento del negocio, Rafael y Pilar decidieron venderlo todo, un cambio de vida que vino marcado por sus hijos, de 4, 5 y 7 años de edad. Un día, finalizada la última temporada, los niños regresaron al colegio en septiembre y les hicieron dibujar lo que habían hecho en verano. La sorpresa del matrimonio fue ver que los niños habían hecho un dibujo de ellos en el jardín de casa de la mano de la babysitter. Este hecho les impresionó tanto que decidieron que a partir de entonces disfrutarían de su pasión por la náutica junto a sus hijos. Así que vendieron todo lo que tenían, compraron un barco de 15 metros y se pusieron a prepararlo para dar la vuelta al mundo: placas solares, potabilizadora de agua y escáner/impresora para poder enviar y recibir los trabajos que les enviaba la tutora del programa de educación a distancia de la Unión Europea en el que matricularon a los niños para que siguieran cursando sus estudios.
Mientras pasaban el invierno en el río Guadiana, escolarizaron a los pequeños en una escuela rural de Sanlúcar de Guadiana. El río hace frontera entre España y Portugal y está lleno de barcos transmundistas que hacen vida en sus aguas durante el invierno. Durante la estancia quedaron impresionados por muchas de las historias de la gente que conocieron, la mayoría de ellos extranjeros que esperaban la llegada de la primavera para después visitar el Mediterráneo. Muchos de ellos habían dado varias vueltas al mundo y llevaban viviendo en el barco toda su vida.
Rafael y Pilar han pospuesto el viaje hasta junio de 2016, ya que ella está de nuevo embarazada. Su intención es partir entonces hacia el Caribe y continuar viajando con sus hijos. Seguirán así con el modelo de negocio Bigboy Náutica, con el propósito de visitar y conocer todos y cada uno de los destinos y barcos que ofrecen y brindar a sus clientes las mejores vacaciones a bordo de un barco de alquiler.
