Tecnología
Torqeedo, del futuro al presente
Tras desarrollar una gama de fuerabordas, de baja y media potencia, la empresa alemana está ofreciendo los primeros motores interiores, de momento desarrollados con transmisiones de cola, para motoras y veleros
El progreso supone ideas, conceptos y propuestas avanzadas cuando se crean. Algunas son hipótesis que devienen utópicas, pero otras se convierten en presente al cabo de poco tiempo. La preocupación medioambiental ha sido uno de los campos donde la inquietud de la sociedad ha propiciado el avance de los sistemas de propulsión y de generación de energía limpios, y ya por fin eficaces.
Algunos países centroeuropeos fueron pioneros es establecer una normativa sobre la emisión de los motores fueraborda. Consecuentemente, se aplicaron nuevas tecnologías en su fabricación, logrando un importante descenso de los residuos contaminantes, que desembocaron en la práctica extinción de los motores de 2 tiempos. Es historia reciente, pero historia. Más tarde, alguien pensó que la incipiente tecnología de motores eléctricos, en el sector de automoción, podría llegar a la náutica, más allá de los fueraborda eléctricos de muy bajas potencias que existen desde hace ya algunos años….
Ya están aquí y con ganas de pisar fuerte. Tras desarrollar una gama de fuerabordas, de baja y media potencia, la empresa alemana Torqeedo está ofreciendo los primeros motores interiores, de momento desarrollados con transmisiones de cola, para motoras y veleros. No es un canto de cisne, y su gama Cruise Pod acaba de obtener el prestigioso el DAME Award, que se otorga en al salón de METS.
Lógicamente, la limitación de autonomía es la asignatura pendiente para la mayor implantación de los propulsores eléctricos en barcos de motor, pero en veleros de pequeña y media eslora ya son una realidad. Además de las nulas emisiones, tienen otras ventajas claramente detectables para el usuario. No hacen ruido, sus dimensiones y peso son menores, no produce olores como el gasóleo, no requieren mantenimiento periódico y son económicos. La actual tecnología de las baterías supone menor tiempo de recarga y mayor tiempo de utilización.
Si para programas de navegación diaria (day sailing) no tiene pegas, sabiendo que por la noche el barco estará en puerto amarrando cargando las baterías, para navegaciones más largas tienen una clara limitación, salvo que tengamos una fuente de energía capaz de cargar las baterías mientras navegamos.
Y los avances también han llegado a este campo. Aunque las placas solares y los aerogeneradores hace años que existen, unas por caras y delicadas y otros por su aparatosidad, ruido y a veces peligrosidad, no están tan extendidos como merece una solución a este importante problema. Desarrollado para las regatas oceánicas, los hidrogeneradores Wattandsea ofrecen una práctica solución, asequible tanto económicamente como de facilidad de instalación. Colgado por popa, sólo precisa dos nudos de velocidad para generar energía, pero hay que correr un poco más para ser autónomo. Se estima que el consumo medio de un velero familiar medio ronda los 120W en 24 horas, y estos hidrogeneradores son capaces de generarlos en 24 horas si navegamos a 5 nudos. A mayor velocidad el tiempo de reduce, y también bajaremos nuestra necesidad si a bordo no abusamos de la nevera eléctrica.
Aunque el galardón DAME Award lse lo adjudicó Torqeedo por su gama de motores interiores, unas semanas antes se presentó en el salón Hansebootede (Hamburgo, Alemania) una genial solución, creada a tres bandas por el astillero Hanse. la propia empresa de motores, por la firma de sistemas de gobierno Jeffa. Un innovador invento que incluye el la pala de timón la hélice de un propulsor eléctrico, cuya transmisión discurre por la mecha del timón. No hay pues necesidad de “agujerear” el casco para la transmisión, entre otras ventajas. El astillero publicó un video de su Hanse 315 e-motion, donde se comprueba perfectamente otra de las virtudes del nuevo sistema: un radio de giro casi nulo cuando se precisa maniobrar en espacios reducidos como en puertos, facilitando sobremanera entre otras las maniobras de atraque.
El nuevo barco promete 30 millas de autonomía, que para programas de navegación diaria e incluso cruceros costeros son suficientes. Inicialmente concebido para las numerosas aguas interiores, navegarlo en aguas abiertas no debería ser una limitación. Además de la aportación que supone esta propuesta concreta del astillero germano, sin duda está siendo una referencia para otras marcas. En breve puede ser historia que un barco de recreo medio contamine más que cientos de coches.