Cultura
«No lo veo, no lo velo…, …, lo veo, lo veo… ¡Faro enfilado!»
“Faros mar Cantábrico” por Félix Gonzalez Muñiz, una selección fotográfica de los 42 faros en funcionamiento del litoral cantábrico desde Biarritz hasta Estaca de Bares
El origen de los faros está vinculado históricamente a la navegación marítima desde la antigüedad. Su nombre en español proviene del griego antiguo, en referencia a la isla egipcia de Faro cerca del puerto de Alejandría; de la que Homero habla de ella en la Odisea cuando desembarco en una isla cuyo nombre no conocía, peguntando a un lugareño quien era el dueño, el egipcio le contestó Pera´a (en egipcio, Faraón); pero él entendió Pharos (igual era duro de oído), y ahí empiezan las epopeyas de los faros alrededor del mundo.
Desde tierra, desde el mar, desde el aire, los faros son tremendamente atractivos por sus formas verticales alargadas, mayormente en plena naturaleza. Los cuales toman vida al inicio del atardecer hasta después del amanecer, haciéndose ver con más intensidad cuando llega la noche. Aquellos navegantes que retornan a puerto o que están haciendo navegación de litoral, son conocedores del valor que tienen esos ciclos de destellos nocturnos provenientes de tierra que los identifican con nombre propio; a unas 10 o 50 millas de costa, les sitúan en el camino correcto hacia puerto seguro, …les marcan las distancias a los bajíos. Es mágico escuchar a bordo aquella frase: «No lo veo, no lo velo…, …, lo veo, lo veo… ¡Faro enfilado!»
Otro misticismo es cuando son engullidos por las nieblas, la luminosidad de las luces de sus lámparas se desvanecen en su espesura, solo en esos momentos los faros hablan a través de sus sirenas de niebla; emitiendo sonidos roncos con unas pautas que se pueden oír a unas 25 millas de distancia (como la “vaca” de cabo Finisterre). Que cada cual los define como: “… extraño sonido cuando hay niebla, … un sonido sepulcral, …en las proximidades te hacen vibrar…”.
Hay otros lenguajes que también se sumergen en los faros para evocar su veneración, uno de ellos es la fotografía; a través de ella se pueden transmitir emociones, sensaciones, impacto, comunicar, hablar sin hablar. Y para esto el fotógrafo debe de tener una sensibilidad muy especial cuando su ojo enfoca aquel objeto inerte, y después del “clic” ese cuerpo toma vida.
Esa capacidad de dar vida a una edificación al borde del mar también la pose algunos fotógrafos como Félix Gonzalez Muñiz recorriendo el norte peninsular; plasmado en su último libro de fotografía a vista de pájaro que acaba de publicar, en un formato cuadrado (27,5x27,5 cm.) con 76 páginas a todo color, titulado: «“Faros mar Cantábrico” - Nueva Aquitania, Euskadi, Cantabria, Asturias, Galicia».
Un recorrido de unos 800 kilómetros (432 millas náuticas) de costa del litoral cantábrico, donde hay 42 faros que están a pleno funcionamiento desde la desembocadura del rio francés de Adur, cerca de Bayona, hasta Estaca de Bares en el litoral gallego, como así prologa el capitán de la Marina Mercante José Manuel Díaz.
«Los faros y sus tripulantes. “Es difícil hacerse una idea hoy de lo que significa navegar en tiempo pasados. No hace falta remontarse a la época de los griegos… en el siglo XIX dos de cada tres marinos británicos morían ejerciendo su oficio, simplemente por la dureza de la vida a bordo, ahogados, víctimas de las tormentas que hundían a los barcos o por episodios de hombre al agua. Un caro tributo… No sería hasta la Revolución Industrial cuando los adelantos técnicos y el aumento del tráfico marítimo propiciaron la aparición de los primeros faros tal como los entendemos hoy… Los faros eran inconcebibles sin sus fareros, … audaz profesional que ejercía de capitán, jefe de máquinas, radiotelegrafista y contramaestre de su “buque” varado en tierra. … El progreso se ha llevado por delante muchos oficios, entre ellos la noble profesión de farero, y ya quedan muy pocos faros “tripulados” …».
Se puede comprar a través de la página web http://www.fotofelix.com/?portfolio=faros-mar-cantabrico por un importe de 37 euros, gastos envío incluidos; más información en el número telefónico 629 794 393.