Pedro Sardina - Virando por estribor
Una victoria fruto de un gran trabajo en equipo
Pasaron a la historia aquellas aventuras con el equipo lleno de «guiris», sin personalidad y sin alicientes
Es muy emocionante ver la llegada de una etapa de la Volvo Ocean Race y más si en ella va ganando el equipo de tu país. El barco español de la Volvo Ocean Race ganó la segunda etapa de esta VOR, entre Lisboa y Ciudad del Cabo a base de una muy buena navegación y de un gran trabajo de los jefes de guardia, que han estado luchando, milla a milla, desde que salieron por ganar la partida a los franco-chinos del «DongFeng» o a los del «Vestas», barco donde va otro español, Chuny.
Con un rizo en la mayor, con toda la tripulación en cubierta con ropa de abrigo y con Xabi a la caña llegaron a Ciudad del Cabo con un navegar majestuoso. La televisión nos mostró que el ambiente que se respiraba a bordo era de muy buen rollo. Todos trabajando hasta el último metro y es que se había ganado, por primera vez, esta etapa maldita para el Team Campos, en la que en la anterior edición se llegó a rozar el ridículo entrando en última posición lograda a pulso durante las últimas millas. Pero eso ya pasó y es historia. Lo importante es que, por fin y después de seis barcos, el Team Campos ha encontrado la formula para tener un equipo de buen rollo. Da igual el resultado porque lo importante son las personas y en este equipo, sí hay buenas personas y buenos regatistas.
Pasaron a la historia aquellas aventuras llenas de guiris con Bekking a la caña, que o se hundían o se tragaban todas las piedras que había por el campo de regatas. Ahora está Xabi, un regatista que no tiene que demostrar nada a estas alturas y que, sin ninguna duda, es el alma de este equipo.
Acciones individuales hay en todos los equipos, pero aquí lo que está primando es el grupo. Sería injusto no alabar la labor de Juan Vila porque su buen hacer en la navegación ha dado al equipo español el noventa por ciento de la victoria, pero también ésta ha estado en el buen hacer de las guardias del equipo. No se han relajado en ningún momento y han luchado cada milla de la etapa, en la que comenzaron muy mal en aquel «maldito» río que desemboca en Lisboa.
Este puede ser el año de España en la Volvo Ocean Race, aunque no hay que lanzar las campanas al vuelo porque la vela es un deporte muy desagradecido y, además, este año es una regata en la que cualquiera puede ganar por la gran igualdad que hay. «Mapfre», DongFeng», «Vestas», «AkzoNobel» o «Brunel» son equipos diseñados para ganar esta vuelta al mundo, pero ya veremos qué es lo que pasa en las etapas del sur y en la vuelta al continente europeo. Esto no ha hecho nada más que empezar y habrá unas horas de relajo para la tripulación y el trabajo se centrará en que «Yiyo» y su equipo recuperen físicamente a los regatistas y que el equipo de tierra, muy importante para todos, vaya colocando las cosas en su sitio.
El 10 de diciembre, la flota partirá de Ciudad del Cabo hacia Melbourne en una etapa de 6.500 millas con bastantes dificultades, pero eso ya es otra historia. De momento hay que disfrutar de esta victoria parcial, que no es poco. ¡Enhorabuena!