Dury Alonso - Desde el Pontoon

El espectáculo debe continuar

Las nuevas tecnológicas han demostrado que el uso de los foils en los nuevos IMOCA 60 han marcado la gran diferencia

En 1991 Brian May escribió la canción The Show Must Go On para Freddie Mercury, una canción sobre un inminente final:

Sea lo que sea que ocurra,

dejaré todo a la suerte,

otro desamor,

otro romance fallido,

sin parar... ¿sabe alguien para qué vivimos?

Eso mismo, pudiese que se preguntasen los 29 marinos que tomaron la salida de la octava edición de la Vendée Globe el pasado 16 de noviembre de 2016 en Le Sables d´Olonne. Rumbo a los mares del sur, a las rutas más meridionales donde reinan los albatros y los vientos rugientes, aullantes y bramadores. Todo un espectáculo difícil de superar por otra regata vueltamundista, que gracias a las últimas tecnologías millones de aficionados han podido seguir las 1.800 horas que han invertidos los dos primeros, con un final intenso hasta la línea de llegada de la mejor película de acción.

Dury Alonso

Tras ocho ediciones de la Vendée Globe, las finales más apretadas fueron las de 2004-2005, en esa ocasión venció Vincet Riou (87 días, 10 horas, 47 minutos y 55 segundos), siendo segundo Jean Le Cam (87 días, 17 horas, 20 minutos y 8 segundos); la de 2012-2013 ganada por Francois Gabart (78 días, 2 horas, 16 minutos y 40 segundos), Armel Le Cléac´h fue segundo (78 días, 5 horas, 33 minutos y 52 segundos); y está última regata, que gana Le Cléac´h después de 74 días, tres horas, 35 minutos y 46 segundos; y 16 horas más tarde Alex Thomson finaliza en segunda posición tras 74 días 19 horas 35 minutos y 15 segundos.

Hace unos días, en una sala de urgencias de un hospital, un octogenario enjuto me decía: “Se nace llorando, y se muere llorando”. Mensaje muy válido para una regata como la Vendée Globe, en el momento de zarpar todos los patrones viven fuertes sensaciones antes los millares de espectadores que, con griteríos, les despiden a lo largo del canal del puerto de Le Sables d´Olonne hasta mar abierto; que semanas más tarde vuelven a revivir, cuando arriban al mismo puerto de partida, las voces, las pancartas, banderas y aplausos descargando toda su energía sobre los que han sobrevivido a la bravura de los mares después de virar los tres grandes cabos: Agulhas, Leeuwin y Hornos. Y las lágrimas volverán a las mejillas de estos grandes marinos, sean los primeros o los últimos.

Pero el espectáculo debe de continuar, las nuevas tecnológicas han demostrado que el uso de los foils en los nuevos IMOCA 60 han marcado la gran diferencia. Armel Le Cléac´h no solo ha ganado, ha batido un nuevo récord al rebajar el anterior de la Vendée Globe en tres días, 22 horas y 41 minutos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación