El escándalo salta a modo de exención fiscal

La política, desgraciadamente, siempre ha estado inmersa en el deporte. Es una de las vergüenzas más flagrantes que tiene el deporte español con sus políticos. Resulta que a la Volvo Ocean Race, que tiene su salida en Alicante, la han vuelto a conceder la exención fiscal al 90 por ciento, es decir, todo el que invierta en ese evento se podrá desgravar el 90 por ciento solo por poner una «mosca» en la parte inferior izquierda de los anuncios que realice en los medios de comunicación y a la Barcelona World Race, que sale y llega a Barcelona le han dicho que «nanai de la china».

Vamos a ver, señores. La BWR es una regata española, se pongan como se pongan los políticos catalanes, y la VOR es una regata privada, por lo que la prefencia debee de ser para la barcelonesa. Me consta que todas las fuerzas políticas a nivel nacional, menos Podemos, estaban de acuerdo en condecerle a la regata barcelonesa esa exención fiscal, incluso la vice presidenta del Gobierno de España, Soraya Sainz de Santamaría lo había apoyado al cien por cien, pero cual es la sopresa que el día de la votación entre las fuerzas políticas regionales, el Partido Popular se desmarca con un «no a la excención».

¿A qué estamos jugando? De acuerdo que en las tres ediciones pasadas de la Barcelona World Race se han dilapidado y malgastado muchos millones de euros, pero por eso no hay que castigar al deporte, habría que castigar a los que se han beneficiado, al fin y al cabo políticos, de esa regata.

Tanto que se le va la bilis por la boca a la señora Colau con la corrupción, ¿por qué no pide explicaciones de los gastos de las pasadas ediciones a Partido Socialista de Cataluña, que era el que manejaba los cuartos?

En Alicante, donde también se han dilapidado algunos millones, Compromís está levantando alfombras. No están nada claras las cuentas de las salidas de la regata y la izquierda se está informando de donde y a dónde llegó y ha ido a parar el dinero.

No entra en ninguna cabeza, que una regata de índole privado como es la Volvo Ocean Race tenga más prebendas que otra regata igual, pero de índole público. La Barcelona World Race la pagamos entre todos y la Volvo Ocean Race, a pesar de que es una regata perteneciente a la marca de coches, también la pagamos todos mediante lo que ha soltado la Generalitat. Se me antoja la cosa caciquil.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación