Thiem sobrevive al cañonero Isner para alcanzar las semifinales

Sobrevive Dominic Thiem en el Mutua Madrid Open a una batalla desigual por alturas y velocidades. John Isner , 2'08, impactó 18 saques directos, y no son muchos, y trató de imponer un juego de pista rápida sobre la tierra de Madrid. Le había funcionado de maravilla hasta este choque, verdugo de Roberto Bautista (que tuvo una bola de partido) y ayer de Andrei Rublev. Saques a 220 kilómetros por hora, restos a media pista para quitar tiempo de reacción al contrario, y hasta juego de saque y red.

Pero contra Thiem el asunto no fue tan sencillo, aunque así lo pareciera proque el austriaco entró al ralentí y perdió su primer turno de saque. Sacrilegio contra Isner porque poco puedes hacer cuando te toca restar sus cañonazos. Pero no acertaba el 4 del mundo a encontrar el hueco por donde superar al altísimo estadounidense. Porque también desde el fondo de la pista Isner parecía haber afinado la mano, muy precisa y difícil de superar.

Pero comenzó a perder efectividad al servicio y el austriaco tiene recursos para doblegar casi a cualquiera. Más en tierra, donde se mueve estupendamente y se alía con ella para desactivar cualquier golpe del rival. Sin prisa, con mucha paciencia y sin desestabilzarse cuando Isner enlazaba saques fortísimos con saques directos, construyó el camino hacia la victoria.

Más colocación, cambios de alturas para hacer agacharse a Isner, saques cortados o liftados, dejadas. Todo lo posible hasta hacer tumbar la torre. Y para situarse en las semifinales del Mutua Madrid Open por cuarta ocasión consecutiva . Fue finalista en 2017 (perdió con Nadal) y 2018 (ante Zverev), y aspira a levantarse después del vacío que le dejó ganar su primer Grand Slam, el US Open 2020, y unas molestias en las rodillas de las que parece haberse recuperado.

Espera rival, en la penúltima ronda, que saldrá del enuentro entre Rafael Nadal y Alexander Zverev . Por el momento, ha sobrevivido al cañonero Isner, que no solo es cañonero, aunque esta vez se le quemó la pólvora.