La trastienda del Mutua Madrid Open
Los protectores de la tierra batida
Setenta operarios trabajan diecisiete horas al día preparando y humedeciendo las diecisiete pistas de la Caja Mágica
La tierra batida de Madrid proviene de Francia y es exactamente la misma que la de Roland Garros
Son muchos los tenistas que consideran que la tierra batida de Madrid es la mejor que han probado nunca. Pero… ¿cuál es su secreto? En el complejo de la Caja Mágica hay diecisiete pistas de 700 metros cuadrados cada una. Siete de partidos y diez dedicadas solamente a entrenamientos. Todas ellas son de tierra batida. Una superficie muy especial y delicada que requiere de mucho trabajo y de una puesta a punto impecable para que las pistas estén en las mejores condiciones posibles. Al Mutua Madrid Open vienen los mejores jugadores de tenis del mundo, por lo que necesitan también las mejores pistas de tierra batida del planeta.
Tres meses antes de que empiece el torneo, en febrero, inician un proceso de regeneración de cada pista del complejo. Un trabajo que consiste en retirar toda la tierra roja de la superficie, así como las líneas. Y la parte inferior, llamada 'pastilla', la labran o desmenuzan en polvo. En pocas palabras, se deshace por completo la pista sin añadir ningún material nuevo. Una vez desmenuzado, lo que se hace es compactarla con rulos de diferentes pesos, agua y tierra batida nueva para que vaya cogiendo su característico color rojo anaranjado. Un proceso que dura entre siete y diez días por pista.
En el proceso de regeneración interviene un equipo compuesto por diez personas. Dos de ellos son personal propio experto en las pistas de Madrid, y otros ocho son personal contratado para trabajar en ellas. Llegada la fecha del torneo se incorpora un equipo de sesenta personas más. Son los pisteros como tal. Su labor durante el torneo es la siguiente: llegan dos horas antes del inicio de los entrenamientos para preparar la pista, quitan la tierra, la riegan para que esté húmeda y vuelven a echar tierra nueva. La renovación es absoluta todos los días, una característica especial de Madrid.
Una vez puestas las pistas a punto dan comienzo los entrenamientos. Luego, vienen los partidos oficiales para los que se preparan las pistas media hora antes y durante los descansos entre set y set. Los pisteros entran, pasan la estera (una especie de malla metálica), barren las líneas y riegan. Pero eso no es todo. Al finalizar la jornada se quedan también trabajando y vuelven a echar agua a las pistas para que permanezcan húmedas durante la noche. Es decir, hay pisteros trabajando diecisiete horas al día. «Al fin y al cabo, es tierra. Si la pista se seca, la pelota no va a botar bien. Un mal mantenimiento podría hacer que la pista sufriera e incluso afectar al juego de los tenistas», comentan desde la organización del torneo.
'Pastilla' francesa
La tierra batida de la gran fiesta del tenis español viene de Francia. En concreto, de una cantera cerca de París. «Nos planteamos que las pistas de Madrid tenían que ser las mejores y decidimos hacerlas exactamente iguales que las de Roland Garros», explican. Desde el año 2013, la 'pastilla' (la base de la pista) es de un material calizo denominado 'craon' que procede del país vecino y es exactamente igual que en el Grand Slam de París . La tierra roja sí que es española, procedente de Valencia.
«La respuesta que nos llega por parte de los jugadores es muy positiva. De hecho, nos han llegado a decir que son l as mejores pistas de tierra batida del mundo , incluso mejores que las de Roland Garros», dice el departamento de organización. La clave reside en los materiales, pero también en el cariño extremo que le ponen sus cuidadores.