Tenis
España se queda congelada ante Gran Bretaña
Copa Billie jean King
La selección nacional, que solo necesitaba una victoria, se queda sin semifinales al caer contra las británicas a las que no pudieron ganar ni un set
Nadal, con Ruud, Aliassime y Fritz en la Copa de Maestros

Se queda España congelada en la Copa Billie Jean King, eliminada en la fase de grupos tras caer por 3-0 ante Gran Bretaña, que será quien dispute las semifinales, como Australia y Estados Unidos. Después de un día en el que todo salió de cara, ante Kazajistán el miércoles (3-0), llegó la cruz, atorada la jornada contra las británicas, a las que fue imposible doblegar. Bastaba un solo punto, una sola victoria de las tres opciones posibles, pero se enredó la tarde más de lo esperado y Glasgow pasó de sueño a pesadilla.
Abría la jornada Nuria Párrizas, nervios para empezar y para terminar después de firmar una de las mejores victorias de su vida el día anterior ante Yulia Putintseva. Se topó, es verdad, con una Heather Watson, 133 del mundo, imperial a la que le salió de todo. La cara y la cruz. A la española se le hicieron eternos los 67 minutos de encuentro, incapaz, como ella misma dijo, de encontrar un respiro ante el aluvión británico. «Ha habido un momento en el que ya no sabía cómo salir de ahí. Es verdad que ella estuvo muy acertada, ha jugado a un gran nivel», expuso la granadina. Un batacazo inicial que se esperaba levantar con Paula Badosa, la líder de España y que venía también con la moral alta tras reencontrarse con su mejor juego en el choque ante Elena Rybakina y suplicar esfuerzos con el dobles. Pero también fue cruz para la catalana: demasiados errores en su raqueta (25) que dieron alas a Dart, 98 de la WTA, eufórico el banco y el público.
No tuvo la alegría que mostró al ganar los dos partidos del miércoles, beso al escudo de la camiseta y reencuentro con su mejor nivel. Ayer empezó con 'break' en contra en el primer juego. No pudo levantarlo y aún perdió otro para ceder el primer parcial. Más centrada en el segundo, acusó sin embargo el bajón de energía, todo lo contrario que Dart, envalentonada por una grada que metió la presión típica de los torneos de tenis por equipos. Todo se decidía en el dobles.
Eligió Anabel Medina a Aliona Bolsova y a Rebeka Masarova, con buen ritmo en estos últimos compases del año. Mostraron temple y compenetración en un primer set en el que apenas hubo errores, pero también las británicas se mantuvieron herméticas. Tan justo e igualado el choque, tanta tensión por lo que suponía una victoria y una derrota, que se llegó al tie break para alterar todavía más los nervios del personal. En la muerte súbita, un solo despiste significó la caída para las españolas y la alegría de la grada, volcadas con las suyas, a un solo set del pase a la semifinal.
Ahí se quedó España, a un paso, por mucho que aplaudió y animó Medina desde el banco. No hubo respuesta ante Barnett, Nicholls y un Glasgow que celebró una remontada de órdago, congeladas las españolas cuando solo se necesitaba un triunfo. Ese día que todo sale cruz.