Un vendaval llamado Carlos Alcaraz

Duelo de altos vuelos en la soleada mañana de hoy en la californiana Indian Wells: Carlos Alcaraz , el talento emergente que ilusiona al tenis español se enfrentaba al veterano castellonense Roberto Bautista , un fijo en el top 20 de la ATP que llegaba al encuentro ante su compatriota tras superar al estadounidense Wolf en un largo partido que se decidió en el tie-break. Alcaraz, que levantó su primer trofeo ATP en Acapulco (Masters 500) y que no pierde un encuentro desde el Abierto de Australia, está desarrollando un tenis excelso; vive un idilio entre su físico y su psique y, cuando un jugador está en tal nube anímica, es realmente complicado devolverle a la tierra.

Así, el jovencísimo murciano maniató a un Bautista dubitativo al servicio y desde los primeros compases del encuentro se sintió vencedor del mismo. Serio al saque, hiriente al resto e inspirado en la dejada, el vendaval Alcaraz acabó con el primer set en menos de 40 minutos (6-2). En el segundo, con la inercia a su favor, la tónica fue la misma. El diestro no bajó el ritmo, e incluso lo aumentó ( el rosco lo demuestra ) y se aseguró una cómoda victoria en un partido que en su víspera se intuía largo y complejo.

El escaso público presente en la pista tres del torneo californiano acudió a lo que puede ser la consolidación de una estrella. Alcaraz tiene solo 18 años aunque su tenis (y su físico) no lo parezcan. En octavos de final, El ruso Medvedev , el número dos del mundo, o el francés Monfils será su rival.