Siegemund termina con la aventura de Badosa en París

Paula Badosa se despide de París, un adiós agridulce después de unos días preciosos por Francia. La española, en un partido de idas y venidas, perdió en octavos de final ante Laura Siegemund por 7-5 y 6-2 en una hora y 36 minutos, pero su torneo debería servirle como rampa de salida, pues hay muchas esperanzas depositadas en ella. Se las ha ganado a pulso, mimbres tiene de sobra, y ahora solo falta que se lo crea en clave positiva.

Su derrota, sin embargo, fue dolorosa por las formas y por el desarrollo del duelo. Hace frío en París , la tónica de este Roland Garros otoñal tan diferente a todo, pero Badosa se presentó a la coqueta pista Simonne Mathieu con muy buenas maneras. En el carrusel de roturas, gestionó mejor los nervios que la alemana y se puso con 5-3 y saque para set, pero ahí se le apagaron los focos.

Siegemund, cuestionada en París por una acción polémica ante Mladenovic en primera ronda en un momento decisivo (golpeó a la bola después de dos botes y dijo no haberse dado cuenta), es una tenista rocosa y con mucha variedad, con buenas prestaciones en tierra batida y complicada de descifrar. Al ver que no podía dominar los intercambios desde el fondo de la pista, la germana abusó de las dejadas y mató a Badosa, que empezó a consumirse en sus propios errores, carreras sin remedio hacia la red. Terminó desesperada, picando una y otra vez en la trampa de Siegemund.

De ese 5-3 para Badosa , el marcador dio un giro radical y Siegemund se apuntó la primer manga y se puso 2-0 en la segunda, seis juegos del tirón ante la frustración de la catalana. Cuando frenó la sangría, reclamó la presencia de los servicios médicos por un problema en la espalda, más difícil todavía.

El partido exigía una proeza, pero Badosa se quedó sin la energía mostrada en las rondas anteriores. Ha llegado a octavos de final después de eliminar a jugadoras de la talla de Sloane Stephens o Jelena Ostapenko , triunfos de categoría, pero aquí se termina su idilio con un torneo que conquistó siendo júnior en 2015 y que ahora le vuelve a dar un impulso en su carrera . Con Javier Martí como técnico, Badosa parece otra tenista, una jugadora liberada y feliz. Tiempo tendrá para analizar su notable progresión en París (saltará al puesto 65 de la WTA) y también para aprender de su derrota.