Entrevista
Rafael Nadal: «Mi calendario es totalmente variable»
Nadal, que en breve preparará Wimbledon, recuerda que ahora planifica a corto plazo
«Uno se cansa de jugar con más antiinflamatorios de la cuenta»

Antes, y lo recuerda el propio Nadal, se anunciaba su temporada con antelación, convencido todo el mundo de que acabaría la temporada siendo uno de los jugadores con más partidos al final del curso. Ha sido un jugador de largo recorrido, de los que aceptaba con buena cara maratones de más de cuatro horas y partidos a cinco sets, pero pasan los años para todos, también para él. De ahí que ahora tenga la necesidad de programar a corto plazo, pues el cuerpo no siempre le ha respondido y lleva ya un cúmulo de desgracias que le han obligado a modificar la ruta. Después de Roland Garros, se tomará unos días de respiro y volverá a la pista para preparar Wimbledon. Para ello, se entrenará en la hierba de Calviá, que alberga el Mallorca Open de la WTA, y antes del tercer Grand Slam de la temporada realizará en Gran Bretaña alguna exhibición para coger sensaciones, pero nada de competición.
-Con todo lo que le ha pasado, ¿pueden condicionar esos contratiempos para el resto de la temporada?
-Hace mucho tiempo que condiciona. No es nada nuevo. El año pasado jugué solo nueve torneos, el anterior jugué lo que jugué… A veces, la gente se acuerda de mí jugando y jugando y jugando… Hace años que eso ha dejado de existir, mi calendario es mucho más selecto y se enfoca todo pensando en preservar el máximo mi físico. Se trata de alargar el máximo tiempo posible mi carrera. Aun así, han ocurrido más problemas de los esperados.
-Los dos últimos años, estaba apuntado a Queens y no jugó. Este año va directo a Wimbledon. ¿Cómo está físicamente?
-Bien. Estoy cansado, un poquito. Ya no solo por el torneo en sí. He jugado cinco torneos en la gira de tierra y en los primeros tres hice semifinales, pero solo jugué tres partidos menos de los posibles. He jugado mucho y con lo que ello conlleva emocionalmente y el hecho de tener que resistir la tensión diaria. Estoy bien, cansado, pero muy feliz y satisfecho de la evolución que he tenido durante toda la temporada. No nos apuntamos a Queens porque llevaba dos años ganando aquí y llegas a un acuerdo con el torneo y después te tienes que borrar a última hora. Si las cosas van mal y decidíamos jugar, la invitación siempre nos la iban a dar y así no tenía que llegar a ningún compromiso para luego romperlo. También los últimos años han sido buenos sobre hierba, me he sentido con opciones de pelear por todo sin necesidad de haber jugado algún torneo antes. Voy a intentar repetir este año.
-Ahora vienen las dos giras más complicadas para su cuerpo. ¿Las afronta con miedo o con algún tipo de temor por si se lesiona?
-Miedo no. Si las tengo que afrontar con miedo no las afrontaría, no puedo jugar al tenis pensando en si me puede ocurrir algo. Juego pensando en mi rival y en la bola más que en el físico. Si después pasan cosas, pues que pasen. Ahora es un torneo, no una gira. Y después (gira americana) veremos lo que ocurre. Mi calendario se va adaptando y moldeando a las necesidades más que a una idea planificada. Mi calendario es totalmente variable.
Lo que no varía nada es el plan del lunes, y después de cumplir con las entrevistas pactadas se sube a una furgoneta de Roland Garros y se dirige hacia al aeropuerto. Toca desconectar después de un tute tremendo en la pista y fuera de ella, en eso también es ejemplar, profesional como pocos y el mejor abanderado para las marcas que le patrocinan.
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