Tenis

«El padre de Djokovic se pasó de la raya»

Boris Becker, exentrenador del número uno mundial, recomienda a su expupilo que se vacune: «Deberá hacerlo si no quiere pasar por esto en cada torneo»

Novak Djokovic y Boris Becker, en una imagen de archivo AFP

S. D.

Boris Becker , ganador de seis Grand Slam y entrenador de Novak Djokovic entre 2014 y 2016, ha advertido al que fuera su pupilo de las consecuencias negativas que tendrá en el futuro su decisión de no vacunarse. El extenista alemán cree que el actual número uno mundial corre el riesgo de enfrentarse al mismo drama que ahora: «¿Quiere vivir esto en cada Grand Slam? Roland Garros está observando, Wimbledon y el resto de torneos también...», explicó en una entrevista en Eurosport. «Las reglas son cada vez más estrictas. Que juegue ahora en Australia lo mejor que pueda y que después intente darse cuenta de que todo será más fácil si está vacunado».

Con todo Becker, que ganó dos veces en Melbourne (1991 y 1996) defendió que Djokovic no hiciera pública su infección por Covid-19 en diciembre: «Es una decisión personal, hay que permitirse un poco de intimidad. Está en su derecho».

«Con 10 años Djokovic estaba en un búnker mientras los bombarderos sobrevolaban su ciudad, una cuarentena en un hotel es algo inofensivo para él»

Boris Becker

Extenista y exentrenador

Más crítico se mostró el extenista con el comportamiento de la familia de Djokovic durante toda su odisea en Australia: «El padre ciertamente se pasó de la raya. Seguramente se arrepentirá de algunas de las declaraciones que hizo. Que esos comentarios los hiciese gente de su familia no ayudó a Djokovic, precisamente».

Por último, Becker afirmó que todo lo ocurrido debería pasar factura a Djokovic en el Open de Australia , aunque está convencido de que la fuerza mental de su antiguo pupilo le hará salir adelante: «Su mentalidad es muy fuerte. A los diez años estaba en un búnker mientras los bombarderos sobrevolaban su ciudad, solo hay que imaginar eso. Para él una cuarentena en un hotel es algo inofensivo. Pero, en cambio, no ha tenido una preparación peor para un Grand Slam en su vida. No solo es que no haya estado en una pista de tenis en seis días. Tampoco ha podido comer lo que necesita y su mente estaba pensando constantemente si podría jugar o tendría que coger un vuelo de regreso. Si supera la primera semana entonces es el favorito para ganar».

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