Roland Garros
Nadal, especialista en remontar tras la lluvia
El balear, que perdía 6-4 y 3-5 contra Schwartzman cuando se suspendió el encuentro, buscará dar hoy la vuelta al partido
La lluvia, presente cada Roland Garros un día u otro, volvió ayer a trastocar los planes. Comenzó tímida y se fue incrementando hasta paralizar la jornada y suspenderla hasta el día de hoy. A Rafa Nadal le pilló en medio de una recuperación contra Diego Schwartzman , que le había ganado el primer set para truncar una racha de 37 ganados de forma consecutiva en París y para, más importante, obligarlo a un esfuerzo extra en el camino hacia la semifinal. Al final de esta jornada acortada por el agua, Nadal se fue a casa con 4-6 y 5-3, con 30-15 en su saque .
Avisó Carlos Moyà en la previa, Diego Schwartzman, a pesar de que nunca ha ganado a Rafa Nadal, siempre ha sido incómodo para el número 1. «Rafa siempre ha tenido maneras de ganarle, pero siempre con dificultades. Muy rápido, con mucho talento, pega a la bola muy limpia, lucha muchísimo, no se da nunca por vencido y es difícil de desbordar ». En París lo confirmó al empujarlo hacia el límite en la primera manga, que llegó a arrebatarle para cortar la magnífica racha de sets consecutivos y dejarla en 37 , desde la final de 2015, en la que Novak Djokovic no le dejó sumar ni uno.
[ Horario y dónde ver el Nadal-Schwartzman ]
Un set que ya desde el comienzo estuvo loco. Cinco veces se robaron el saque mutuamente , y el argentino podría haber terminado antes de esos 74 minutos que duró el set porque Nadal se defendió de cinco opciones en el primer juego, y otras dos en el tercero antes de dar la noticia en Roland Garros. Schwartzman, 1’70 y por primera vez tan lejos en un Grand Slam, ponía en aprietos a Nadal en “su” tierra.
Nadal, especialista en remontar tras lluvia
La dinámica extraña de jugar con el servicio del otro se mantuvo en el inicio del segundo set. Otras tres roturas, pero con Schwartzman con un paso más adentro de la pista. Sobre todo, aprovechando que al balear se le quedaron muy cortos los intentos de peligro. «Si Rafa juega a un nivel es difícil seguirlo, pero a la mínima que baja un poquito Diego es un jugador que no de se echa para atrás », continuó el análisis Moyà. No lo hizo, pero entonces apareció la lluvia, ese elemento que a veces le ha servido a Nadal para refrescar el cuerpo y la mente y levantar situaciones difíciles.
Pasó en la final de Roma de este año, en la que perdía 1-3 con Alexander Zverev y tras el parón dejó seco al alemán para levantar su sexta corona en el Foro Itálico. Y en Roland Garros tuvo una opción semejante en 2012, con Novak Djokovic, levantado como un resorte en la final después de que el agua aplazara el encuentro al lunes.
Los jugadores volvieron a salir después de 45 minutos en los vestuarios. Las nubes dieron una tregua que utilizó Nadal para pasar del 2-3 al 5-3 y opción de cerrar la segunda manga a su favor con saque y 30-15. Pero en la dinámica positiva volvió a aparecer la lluvia. Esta vez para quedarse indefinidamente y cancelar la jornada hasta el día siguiente.
El partido comenzará hoy a las 12 horas , en la Philippe Chatrier, con unas horas de descanso y reflexión para las dos partes. Y en la Suzanne Lenglen también retomarán su encuentro Marin Cilic y Juan Martín del Potro, que se fueron a casa con un empate en el marcador 6-5 (5-5 en el tie break).
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