Nadal despega en Abu Dabi
Este viernes, ante Khachanov, tiene la primera prueba con vistas al curso 2020, en el que aspira a superar a Federer en grandes
Sin apenas tiempo para digerir un 2019 estupendo, finiquitado con la heroicidad de la Copa Davis, Rafael Nadal , aunque el calendario no haya abandonado diciembre, empieza hoy el nuevo curso, más especial si cabe porque se presentan retos mayúsculos en el horizonte.
Para empezar, de buenas a primeras, tiene el Abierto de Australia (del 20 de enero al 2 de febrero), y ahí se le dibuja la posibilidad de igualar a Roger Federer en la pugna por ver quién atesora más Grand Slams (20 tiene el suizo, uno menos el balear). La temporada ofrece otras metas, como los Juegos Olímpicos de Tokio y la posibilidad de otra medalla de oro (cuenta ya con dos), pero Nadal no mira más allá, no puede mirar más allá. A sus 33 años, el cuerpo le marca el camino y hoy se estrena en Abu Dabi , un torneo de exhibición pata negra que le empareja esta tarde (16 horas, TDP) en las semifinales con Karen Khachanov (venció ayer a al coreano Hyeon Chung por 7-6 (4) y 6-4). El otro duelo del día lo disputan Stefanos Tsitsipas y Novak Djokovic (14 horas, TDP), mientras que la final será mañana.
El número uno del mundo, que se multiplicó en la Caja Mágica para llevar a España a su sexta Ensaladera (ocho partidos llegó a jugar), ha tenido menos tiempo de lo habitual para preparar el año. Abu Dabi ha adelantado sus fechas y este espectáculo, que concede un cheque muy goloso, llega 25 días después del cierre de campaña. Después, Nadal pasará la Navidad con su familia y luego se desplazará a Australia para defender de nuevo a España en la Copa ATP (3 al 12 de enero) , otra nueva competición por equipos en la que también estarán Roberto Bautista, Pablo Carreño, Feliciano López y Albert Ramos. Francis Roig, uno de los entrenadores del mallorquín, será el capitán.
Costará mejorar 2019 a todos los niveles, muy especial porque revirtió una situación muy complicada y ganó los títulos de Roma, Roland Garros, Canadá, US Open y la Copa Davis, además de celebrar su boda, pero Nadal no se mueve de su discurso. «Tengo que seguir haciendo las cosas lo mejor posible para darme la oportunidad de luchar por los grandes títulos. Claro que sería increíble ganar el vigésimo Grand Slam , pero si no llega no pasa nada porque sé que he puesto todo de mi parte para estar en esta situación».
Ayer, para darle más brillo a su museo, recibió dos nuevos premios . Fue nombrado por cuarta vez campeón del mundo por la Federación Internacional de Tenis y encima, y por segundo año consecutivo, se le concedió, gracias a los votos del resto de jugadores, el galardón Stefan Edberg al tenista más deportivo de la temporada.
Noticias relacionadas