Tenis
El legado de Serena Williams y su objetivo de ser la mejor de la historia
La tenista estadounidense volvió a ganar un torneo WTA tres años después y aspira a conseguir un Grand Slam con el que igualar los logrados por Margaret Court
![El legado de Serena Williams y su objetivo de ser la mejor de la historia](https://s3.abcstatics.com/media/deportes/2020/01/16/serena1-kN2E--1248x698@abc.jpg)
No se puede dudar de la personalidad de Serena Williams. Hay evidencias suficientes para no hacerlo, pero quizá la más elocuente ocurrió en 2017 , cuando embarazada de veinte semanas disputó el Abierto de Australia . Juzgada y criticada por ello, días después se proclamó ante su hermana Venus campeona del último Grand Slam logrado hasta la fecha. Serena se convirtió en madre en septiembre de aquel año, y tal y como confesó después su entrenador Patrick Mouratoglou , no tardó en pedir volver a competir: «Recuerdo que estaba en Wimbledon y ella estaba en casa muy embarazada. Me llamó y dijo: '¿Puedes organizarme un 'sparring' para septiembre, por favor?' Yo le respondí: 'Serena, vas a dar a luz en septiembre'. Y ella me contestó: 'Sí, y en cuanto dé a luz quiero comenzar mi entrenamiento'. Le respondí que los médicos no la dejarían y ella simplemente me respondió: '¡No me subestimen!'». Así se las gasta una de las mejores tenistas de la historia.
1079 días después de aquella victoria en Australia, volvió a saborear las mieles del triunfo. El pasado domingo, tres años después, Serena se proclamó campeona de un torneo WTA . Ocurrió en ASB Classic de Auckland ante su compatriota Jessica Pegula . Este triunfo no es uno más, pues supone el regreso de una jugadora que si bien no ha dejado de competir desde su regreso a las pistas en marzo de 2018, ha visto cómo se le escurría la gloria de entre los dedos en demasiadas ocasiones. «¡Llevaba dos años esperando este momento!» , dijo emocionada sobre la pista.
Este torneo, además, acerca a Serena al hito logrado por Margaret Court entre 1960 y 1973, cuando instaló un reinado con su raqueta que le valió 24 Grand Slam . Volver a verse campeona, aunque sea en un «trofeo menor», es el primer paso para recuperar sensaciones de cara a competir por un «grande». Serena bien lo sabe, pues es la tenista en activo, tanto en categoría masculina como femenina, que más Grand Slam tiene: 23, a solo uno de Court . Por ello, parece imposible no pensar que Serena, a sus 38 años , no tiene este reto en mente: coronarse en la clasificación histórica.
Justine Henin , tenista belga ganadora de siete Grand Slam entre 2001 y 2007, aportó su visión del asunto en «Eurosport» : «Serena quiere igualar a Court, eso es seguro. Ya no estaría en el circuito si no fuera su objetivo, aunque realmente va a ser difícil, por supuesto. Hace tres años decíamos eso también sobre Roger Federer y ganó tres más, y Serena, no podemos olvidarlo, jugó cuatro finales de Grand Slam desde que regresó. No ganó pero estuvo allí y esa es la gran diferencia. No puedo aventurar que no tenga más oportunidades».
Tanto va al cántaro a la fuente, como quien dice, que Serena al fin salió campeona. Por insistencia. Desde que volvió a las pistas, Serena perseguía lo que llegó a parecer imposible, aquello que antaño llegó a ser incluso rutinario. De las cinco finales que había disputado hasta la fecha, había perdido todas . Se fue de vacío en Wimbledon (2018 y 2019), en el Abierto de Estados Unidos (2018 y 2019) y en Toronto (2019). Su triunfo en Auckland, aunque no se trate de un Grand Slam, da esperanzas a aquellos que quieren verla erigirse campeona de campeonas.
Más allá del tenis
El legado de Serena va más allá de los títulos cosechados. Desde que debutó a mediados de los noventa junto a su hermana, ambas se han convertido en una referencia para el deporte femenino y para la comunidad afroamericana. En este sentido, Althea Gibson no era un antecedente muy esperanzador. Ganadora de diez Grand Slam en los cincuenta, fue una de las pioneras en enfrentarse al racismo de la época y sufrió durante toda su carrera dicha discriminación. Así las cosas, las Williams servían de espejo de la evolución -o estancamiento- de este problema social en Estados Unidos.
Sin embargo, en los noventa aún quedaba mucho por hacer. Tal y como confesó Serena en una entrevista a «Time» , en 2001 vivió uno de los episodios más complicados de toda su carrera. Ocurrió en Indian Wells , cuando con apenas 19 años fue abucheada y víctima de insultos racistas mientras jugaba la final. Ganó, pero aquello le marcó para siempre: «Ha sido difícil olvidar el pasar horas llorando en los vestuarios de Indian Wells después de ganar en el 2001. Cuando conducía de vuelta a Los Ángeles tuve la sensación de que había perdido el partido más importante de todos, porque aquel no era un torneo de tenis más, era una batalla crucial por la igualdad».
Porque Serena, además de una de las mejores de la historia, es también una activista por la igualdad. Junto a su hermana Venus ha sido un constante apoyo para el resto de tenistas del circuito, además de una inspiración. Ambas tomaron el relevo de figuras como Billie Jean King y Martina Navratilova , quienes pelearon en el pasado por la igualdad de género. Sin embargo, la primera criticó a Serena en 2019, a quien aconsejó centrarse más en lo deportivo. La pequeña de las Williams, tras caer en la final de Wimbledon de ese año y ser preguntada por estas declaraciones, se mostró tajante con el periodista: «El día que deje de luchar por los derechos de personas como tú y yo será el día que descanse en mi tumba».
Billie Jean King no tardó en salir al paso de esta respuesta, y lo hizo para ponerse de lado de Serena: «Nunca le pediría a nadie que dejara de luchar por la igualdad. En todo lo que hace, Serena arroja una luz sobre lo que todos debemos luchar para lograr la igualdad para todos».
El desafío de Serena
![Roland Garros, 2018](https://s3.abcstatics.com/media/deportes/2020/01/16/serena2-k0B-U40893886393nG-220x400@abc.jpg)
Esta no ha sido la única polémica de Serena desde que volviera de su embarazo. Hay otras que hablan de una personalidad arrolladora, arrogante quizá para algunos. En Roland Garros de 2018 fue duramente criticada por vestir un traje largo negro inspirado en la película de Marvel «Black Panther» que contravenía las normas del torneo. La razón de su vestimenta estaba, tal y como explicó, en sus propiedades curativas, pues ayudaba a su circulación tras las complicaciones que había tenido en el parto de su hija. La organización del torneo le prohibió usarlo.
Más tarde, en el Abierto de Australia de aquel año, Serena volvió a desafiar a la WTA con un traje con tutú diseñado por Virgil Abloh y una zapatillas en las que se podía leer la palabra «Queen» ; «Reina» en español. La polémica sobre su ropa seguía dando que hablar. A finales de 2018, en cambio, la WTA corrigió sus normas para hacerlas más laxas para este tipo de situaciones. Un año después de su primer escándalo textil, debutó en Roland Garros de 2019 con otra vestimenta llamativa, un traje diseñado por Virgil Abloh que, al contrario que el año anterior, dio mucho menos que hablar.
![El legado de Serena Williams y su objetivo de ser la mejor de la historia](https://s3.abcstatics.com/media/deportes/2020/01/16/serena4-kN2E--510x349@abc.jpg)
Todo lo logrado y todo el poder conseguido a base de victorias le ha granjeado también, además del elogio, la crítica por algunas de sus actitudes. En la final del Abierto de Estados de Unidos de 2018 , arremetió contra el árbitro de la final de manera escandalosa. Aquel día cayó ante Naomi Osaka ante un público que, como no podía ser de otro modo, ansiaba la victoria de su compatriota. « ¡Eres un ladrón! ¡Eres un mentiroso! Me debes una disculpa ¡Quiero que venga ahora mismo el supervisor!», le dijo al árbitro con su dedo amenazante. «Tengo una hija y defiendo lo que creo justo», añadió después, sin venir mucho a cuento.
En la rueda de prensa posterior, acusó al árbitro de «machista» : «He visto a otros hombres llamar a otros árbitros varias cosas. Estoy aquí luchando por los derechos de las mujeres y por la igualdad de las mujeres y por todo tipo de cosas. Creo que el quitarme un juego por ser mujer cuando le dije 'ladrón' es algo sexista. Nunca le quitó un juego a un hombre porque dijeron 'ladrón'». Su actitud y el ambiente crispado provocó el llanto de Osaka durante la entrega de premios. Serena, ante esto, pidió al público que dejara de abuchear: «Era su gran momento. Jugó un partido increíble y se merecía ganar. Al final del día es lo que cuenta».
En la última edición de Roland Garros, fue la protagonista de otro suceso, este tan surrealista como polémico. Mientras Dominic Thiem comparecía en rueda de prensa, se le apremió a que abandonara la sala y continuara en otra distinta. ¿La razón? Serena tenía prisa y quería responder a los medios rápido , por lo que la organización tomó esta medida. «¿Es una broma? ¿Tengo que salir de la sala porque ella viene? ¡Qué narices! Me da igual. Yo también puedo hacer lo que quiera», dijo el austriaco. Aunque estrictamente Serena no tuvo la culpa, muchos achacaron la metedura de pata a los intentos de Roland Garros por complacer a la estadounidense.
Un «grande» para 2020
![Auckland, 2020](https://s1.abcstatics.com/media/deportes/2020/01/16/serena3-k0B-U4089388639p1B-220x300@abc.jpg)
Con el objetivo de alcanzar a Court en 2020 , Serena confía en que el triunfo de Auckland sea el primero en un año en el que vuelva a conquistar un Grand Slam. Ella, que ha tenido que hacer frente a críticas por su color de piel, por su corpulencia, por su embarazo, por su forma de vestir o por sus comportamientos fuera y dentro de la pista -en ocasiones censurables-, no abandona la raqueta ni las ansias de ganar. Después de confesar que estuvo a punto de perder la vida en el parto de su hija Olympia , asegura que ser madre le ha hecho «más fuerte» . Ella, que junto a su hermana Venus abrió el camino a las venideras, quiere llegar ahora a la cima mundial. Solo le falta un «grande». Por todo ello, tras todo lo vivido, Serena supo que la del pasado domingo no era una victoria más; era un aviso de que no está dispuesta a rendirse. Aún queda Serena.