Ferrer choca con Murray

En el último torneo de la temporada se notan ya los cuerpos y las mentes gastadas, pero a David Ferrer siempre le queda una reserva de energía para sacarla en la Copa de Maestros de Londres. En su debut en el torneo, el alicantino volvió a mostrar su capacidad para adaptarse a todas las superficies y a todos los rivales. Pero Andy Murray también encontró en casa el plus necesario para sumar su primera su primera victoria en el O2 londinense. (6-4 y 6-4)

Una doble falta. El esfuerzo de contención, defensa y garra de Ferrer en el primer set se desdibujó en una doble falta a destiempo. Un tropiezo después de un gran parcial que sentaba al español en desventaja ante Murray, alimentado con ese regalo. Los dos habían protagonizado una hora de tenis agresivo y con carácter, los dos habían defendido su posición y su servicio con golpes potentísimos. Pero esa desconexión en el décimo juego terminó con las esperanzas españolas.

Sin embargo, pareció que la segunda manga cambiaría de lado. Con su defensa caracterísitca y haciendo uso de un cambio de juego que incluyó una buena serie de dejadas, Ferrer se impuso a su rival y le arrebató el servicio a las primeras de cambio. Ambos se conocen a la perfección, han sido 17 enfrentamientos, pero es el escocés quien lleva la ventaja en el cara a cara -11 a 6-. Y de los últimos cinco encuentros, cuatro fueron para Murray, y no fue la excepción en Londres.

No fue muy superior, pero sí lo suficiente y en los momentos oportunos para decantar la balanza a su favor. A pesar de la desventaja inicial, el escocés se rehízo en el séptimo juego e igualó el marcador. Se dibujó un guión parecido al de la primera parte, con la defensa del servicio propio, pero también tuvo igual desenlace, para infortunio de Ferrer. Si una doble falta dio alas a Murray para apretar desde el resto en la primera manga, dos errores del español en el décimo juego del segundo volvió a impulsar a su rival.

Con más mordiente y menos miedo, Murray se fue a la red y atacó las pocas energías que quedaban en su oponente. No tuvo más tenis ni piernas para levantar las dos opciones de partido y Ferrer muerde la toalla de frustración tras chocar con el escocés.