Open de Australia
Los excesos del díscolo Kyrgios: «Siendo generoso, tiene la madurez de un niño de diez años»
El australiano alcanza la final de dobles junto a Thanasi Kokinakkis, pero deja un reguero de enemigos por su carácter en la pista
Nick Kyrgios se clasificó este jueves a la final de dobles del Open de Australia junto a su compañero Thanasi Kokkinakis , pero no sin antes haber roto su raqueta y haber realizado un gesto insultante al público, en un nuevo episodio que alimenta su imagen de 'chico malo' del tenis.
Kyrgios y Kokkinakis se enfrentarán a Matt Ebden y Max Purcell en una final cien por cien australiana, la primera en 42 años.
Kyrgios y su compañero derrotaron en semifinales a la pareja formada por el argentino Horacio Zeballos y el español Marcel Granollers por 7-6 (7/4) y 6-4.
The @tkokkinakis & @nickkyrgios show will have a FINAL episode 🙌
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 27, 2022
They score a 7-6(4) 6-4 upset over No.3 seeds Granollers/Zeballos and will face fellow Aussies Matt Ebden/Max Purcell for the title.#AusOpen · #AO2022
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Durante el partido, Kyrgios se quejó de la máquina que controla la tensión de la red. Después dirigió su ira hacia el público de la Rod Laver Arena por considerar que hacía demasiado ruido entre su primer y segundo saque.
Todo ello culminado con una 'peineta' hacia el público, un pelotazo contra el muro de la pista, y rompiendo su raqueta contra el suelo después de haber perdido un servicio.
«¿Cuándo va a calmar a esta gente, compadre?», lanzó Kyrgios al árbitro James Keothavong. «¿Les va a dejar que griten mientras sirvo?», prosiguió.
Pelotazo a un niño de la grada en cuartos
Ya en el partido de cuartos de final, Kyrgios tuvo sus más y sus menos con el neozelandés Michael Venus , quien hacía pareja con el alemán Tim Puetz. Venus no dudó en calificar de «absoluto imbécil» al díscolo tenista australiano después de que éste golpeara a un niño de la grada de un pelotazo.
«En el lado de la madurez, ves por qué nunca ha alcanzado su potencial y probablemente nunca lo hará. Su nivel de madurez, probablemente siendo generoso, sea el de un niño de diez años. Ellos siempre serán sus seguidores y él lo hará girar de una manera que le ayude, pero al final del día es un imbécil absoluto», expresó Venus al canal de su país '1News'.
