España exhibe a sus tenistas del futuro

En un martes de locos, con 96 partidos programados (se completaron 88) para remediar el desbarajuste ocasionado por la lluvia del lunes, llegan pocas noticias relevantes desde Australia . Es decir, los favoritos siguen cumpliendo con la lógica, y ahí está Rafael Nadal exhibiendo músculo con esa camiseta sin mangas, de un estridente rosa fucsia e infinitamente superior a Hugo Dellien para alcanzar la segunda ronda, en donde le espera mañana el argentino Federico Delbonis. El español, de menos a más, resolvió sin sudores su debut ante el boliviano, un enemigo inferior y que apenas ofreció resistencia (6-2, 6-3 y 6-0) . «Fue como estar en un videojuego porque yo solía jugar a la consola usando a Nadal como jugador y hoy estaba enfrente de él como rival. Le dije que para mí fue un sueño hecho realidad», explicó Dellien.

De sueños va la historia estos días en Melbourne, y tres españoles cumplen los suyos a lo grande. Hay nueve raquetas nacionales clasificadas para segunda ronda, pero destacan esos tres por encima del resto porque han ganado un partido de Grand Slam por primera vez en sus vidas. España, empeñada en buscar relevos tanto en el circuito femenino como en el masculino, descubre nuevos jugadores y los presenta en sociedad, así que habrá que apuntar los nombres por lo que pueda pasar en el mañana: los señalados son Paula Badosa, Alejandro Davidovich y Pedro Martínez , que sumarán un pellizco de puntos y se llevan de las antípodas, al menos, 79.287 euros por acceder a segunda ronda. Para estos tenistas, ese premio es básico para afrontar la temporada.

Siempre es especial la primera vez, pero es incalculable el valor del triunfo de Paula Badosa en Australia ( ganó el lunes a Johanna Larsson por 6-1 y 6-0 ). Nacida en Nueva York hace 22 años, de padres modelos, a la catalana se le cargó con la responsabilidad de tirar del carro junto a Garbiñe Muguruza , disparada la ilusión en su tenis porque fue la campeona de Roland Garros junior en 2015. Badosa no supo administrar esa responsabilidad y entró en una depresión, un juguete roto que ha reparado Xavi Budó y que empieza a dar sus frutos. Esta madrugada jugaba ante Petra Kvitova, asumible en cualquier caso la derrota, pero ahí queda ese primer pasito, que en realidad es un paso de gigante.

Como el que dio ayer Alejandro Davidovich Fokina , quien remontó al eslovaco Norbert Gombos para acabar venciendo por 4-6, 6-4, 2-6, 6-3 y 6-2. Tiene sangre rusa, de ahí los apellidos, pero es malagueño a todas luces. Como Badosa, él también tiene un grande, campeón junior de Wimbledon en 2017, y ahora, a sus 20 primaveras, es el 88 del mundo. Mañana se enfrenta a Diego Schwartzman.

Pedro Martínez , de Alzira, tiene 22 años y es el 168. Ayer, despés de superar la previa, venció a Dominik Koepfer por 6-3, 6-4 y 7-5 y mañana, como premio, se cruza con Medvedev. Son los nuevos gladiadores de España.