Masters 1.000 Montecarlo
Un Djokovic envuelto en dudas aterriza en Montecarlo
Alcaraz desciende de Ferrero
Se enciende la gira de tierra en Montecarlo, presente el fenómeno Carlos Alcaraz y también Novak Djokovic . El serbio regresa al circuito después de un inicio de año en el que fue más noticia por sus problemas con la justicia a raíz de su negativa para vacunarse de coronavirus que por sus triunfos. De hecho, el número 1 del mundo debuta este martes en el Masters 1.000 monegasco con más dudas que certezas.
Solo ha disputado tres partidos en todo el curso, en el ATP 500 de Dubái, en febrero. Dos victorias y una derrota, contra Jiry Vesely, que no indican ni su estado de forma ni, sobre todo, su estado mental. Especialmente alterada en ese mes de enero en el que tuvo que lidiar con una deportación de Australia al no cumplir los requisitos del país para aterrizar en suelo australiano y, por ende, para jugar el primer Grand Slam del año. Y con otro golpe a principios de marzo al decidir romper la relación con su entrenador de siempre , Marion Vadja.
«Intento ser optimista en mi vida. Aprendo las lecciones en cada experiencia, especialmente en algo tan grande como lo que pasó en enero. Una vez empiece a jugar partidos... Tendré que lidiar con todo, que probablemente ha quedado dormido dentro y quizá está esperando salir. No siento que me haya dejado una gran cicatriz como para no ser capaz de entrenar o participar en torneos o vivir mi vida alejado de todo eso. Pero ha sido un reto durante meses y algo a lo que no me había enfrentado antes. Así que intentaré usarlo como gasolina para lo que esté por llegar», se expresó el serbio, que debuta este martes contra Alejandro Davidovich.
El número 1 del mundo, que perdió su posición apenas unos días en favor de Daniil Medvedev, baja en Montecarlo por una operación de hernia, advierte que ha echado de menos competir. «Estos últimos cuatro o cinco meses han sido difíciles para mí, mental y físicamente, pero estoy aquí. Trataré de dejar todo atrás y seguir adelante», se pronunció. En su objetivo principal de este año: París. «Mi victoria en Roland Garros el año pasado está todavía fresco en mi memoria. Lo usaré como inspiración para comenzar la temporada de tierra de la mejor forma posible. Soy consciente de que, probablemente, no estaré en mi mejor momento al principio de semana, iré probándome cómo estoy e iré construyendo mi juego».
No están en Montecarlo, por diversas lesiones, Rafael Nadal, Roger Federer, Matteo Berrettini, Daniil Medvedev, Dominic Thiem o Gael Monfils. Pero sí está el actual campeón, Stefanos Tsitsipas, Alexander Zverev, Hubert Hukacz, Cameron Norrie y el citado Alcaraz, presto para mostrar que está preparado para acometer el asalto a las alturas, aunque todavía no haya cumplido ni los 19 años, con más madurez que los otros jóvenes del circuito.
De hecho, sonreía en la previa cuando se le preguntó por un posible cruce en cuartos de final con Novak Djokovic. «Sería increíble jugar contra él. Un gran desafío». Pero el pupilo de Juan Carlos Ferrero se alimenta de ellos. Aupado a la undécima posición del ranking, está exento de la primera ronda, y aunque es la primera vez que pisa Montecarlo, ya no le es ajeno disputar ni un Masters 1.000 ni moverse con los mayores. Ganó su primer título Masters en Miami, pero es en tierra batida donde mejor se mueve. Primer paso, el ganador del duelo Korda-Van den Zandschup.
Bautista, baja
Roberto Bautista se ha dado de baja del torneo monegasco por unas molestias que sufre en su muñeca. El 19 del mundo descansará para afrontar sini problemas el Conde de Godó (del 16 al 24 de abril).
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