Los López, una pareja perfectamente atípica

Marc López tiene un don: hacer que su compañero sea, al menos, igual de bueno que él. A veces esel otro mejor, pero siempre tiene la chispa necesaria para sobresalir cuando lo requiere el partido. Así ganó el oro olímpico con Rafa Nadal. En un encuentro fue él quien falló, en otro, fue él quien sostuvo las intenciones del balear. Es Marc López un tenista solidario, de los que hacen bueno al compañero, de los que se esconden entre los anónimos. Sin embargo, hace mucho que eso dejó de tener sentido. Para la Copa Davis , Marc López es protagonista.

Lo vuelve a ser hoy, en el tercer punto de la eliminatoria de la davis contra Croacia en Osijek. A su lado, Feliciano López , que sustituyó sin dudarlo a un desgastado Rafa Nadal. Y es el toledano otro tenista sin igual: solidario como muy pocos y ferviente defensor del equipo español. En la primera jornada de la Davis, a Feliciano se lo veía nervioso, queriendo ayudar en esos puntos definitivos a un Pablo Carreño que se dejó vencer por la presión. Si llegaba el fallo, Feliciano daba ánimos. Si llegaba el punto, aplausos.

Así son los dos tenistas que hoy se juegan el segundo punto para España. Trascendetnal el dobles, cuando muchas veces apenas lo es, porque los croatas andan algo crecidos por la primera victoria del viernes. Con un cartel sin estrellas, Franko Skogur se convirtió en héroe del día para su país. Derrotó a Carreño y obligó a Roberto Bautista a vencer a Ante Pavic para no despegarse en el marcador.

Y son los López los que quieren encarrilar la eliminatoria con su buena conexión. Tan atípicos en sus juegos como individual, tan compenetrados cuando se mezclan en la pista. Uno espigado, ideal para la volea. El otro algo menos, pero más compacto desde fondo de la pista. Uno zurdo; el otro, diestro.

En 2016, año en el que decidieron juntarse como pareja de dobles, estos dos superhéroes de la raqueta levantaron dos títulos: Doha y, sobre todo, Roland Garros . Un éxito especial para sus currículos y su autoestima. Y la historia, pues tomaron el relevo de Sergio Casal y Emilio Sánchez Vicario como la única pareja de dobles española campeona de un Grand Slam. El triunfo todavía tuvo más empaque porque derrotaron a los hermanos Bryan, campeones de todo.

Enfrente, Marin Draganja y Nikola Mektic. Una pareja sin títulos de postín, pero con el arma de no tener nada que perder y un punto valiosísimo que ganar. Y en casa, donde les aguardan más 3.000 gargantas para calentar un pabellón de Gradski entregado con los suyos.