Bernard Tomic, «el chico malo» del tenis, la vuelve a líar

El australiano Bernard Tomic ha vuelto a dejar constancia de su frágil y complicado carácter durante la primera ronda del torneo de Delray Beach (ATP 250), que se celebra esa semana en Florida .

Tomic perdió su partido ante el belga Steve Darcis por 3-6, 6-1 y 6-4, y lo hizo después de dejarse ganar de forma lamentable dos juegos consecutivos en el segundo set.

Tomic decidió que quería acabar esa segunda manga cuanto antes, y no dudó en andar por la pista y devolver pelotas con pasividad para facilitar la tarea de su rival, una actitud que no casa con la profesionalidad que se le intuye a un tenista que aspira al Top 10 mundial.

Lo cierto es que Tomic ha empezado 2017 de manera preocupante. Eliminado en primera ronda en Brisbane (ante David Ferrer), Memphis y ahora Delray Beach , el australiano solo ha ganado dos partidos esta temporada. Lo hizo en el Open de Australia, donde cayó eliminado en la tercera ronda ante Daniel Evans.

Bernard Tomic, de 24 años y número 32 del mundo, es junto a Nick Kyrgios representante de lo que se ha venido a llamar los «chicos malos» del tenis australiano. El historial conflictivo de Tomic incluye una detención por resistencia a la autoridad en un hotel de Miami, una investigación abierta en su país por supuesta tenencia de cocaína o los líos de su padre, que tiene vetada la entrada a los torneos de la ATP por romperle la nariz de un cabezazo a Thomas Drouet, el sparring de su hijo.

Eso, fuera de la pista. Dentro también ha protagonizado ya algún que otro escándalo, como cuando perdió en solo 28 minutos ante Jarko Nieminen (6-0 y 61) en la primera ronda del Masters 1000 de Miami, o cuando se retiró de un partido del torneo de Sydney porque acababa de conocer el sorteo del Open de Australia.