Masters de Shanghái
Kyrgios la vuelve a montar
El australiano, que está apercibido por mala conducta, recibe otra multa por una serie de comentarios obscenos en Shanghái
A Nick Kyrgios le cuesta controlarse. Aunque esté apercibido de sanción en el caso de que reincida, el australiano ha vuelto a protagonizar un nuevo incidente. Esta vez ha sido en el Masters de Shanghái, en donde se le ha multado por una serie de comentarios obscenos.
La ATP amenaza al joven rebelde y podría sancionarle con un tiempo sin poder jugar después de que el oceánico fuese de nuevo multado este martes por realizar un comentario «obsceno» en su partido ante el austríaco Andreas Haider-Maurer.
La ATP confirmó que Kyrgios recibió una multa de 1.500 dólares (más de 1.300 euros) por este improperio en su encuentro de primera ronda, en el que se impuso por 6-2, 6-2, un nuevo castigo dos meses después de que fuese sancionado con 28 días y 25.000 dólares (cerca de 22.000 euros) por sus c omentarios hacia Stanislas Wawrinka en el partido que midió a ambos en Montreal.
En aquel momento, Kyrgios le soltó a Wawrinka una frase desagradable sobre la novia del suizo y se ganó el rechazo de todo el circuito. En aquel momento, la ATP consideró que tanto la multa como la suspensión no se llevarían a cabo a condición de que Kyrgios no incurriese en nuevos incidentes durante los siguientes seis meses.
Esta vez, Kyrgios cargó contra el torneo ya que no se sentía a gusto en la superficie. Dijo que el torneo de Shanghái era «un circo» y gritó «odio este lugar», al margen de añadir un elocuente «jodida superficie». « Es un auténtico circo. El cámara está hablando en mitad de los puntos , los recogepelotas…es simplemente increíble, nunca he visto nada igual», le comentó a su amigo Bernard Tomic, que estaba en la grada.
Obviamente, su nueva indisciplina ha tenido mucha repercusión en la prensa y Kyrgios cargó contra los medios australianos en un comentario en Twitter que poco después borro. «Es gracioso. Juego duro las últimas dos semanas, recibo un castigo y la prensa australiana ya está hablando de eso. Tíos, sois una vergüenza »
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