Serena gana a Venus sin forzar

La hermana pequeña de las Williams se impone en el duelo familiar sin grandes esfuerzos, a pesar de jugar tres sets. Un paso más en la conquista de los cuatro Gran Slam en una temporada

Serena gana a Venus sin forzar reuters

Javier Ansorena

El público neoyorquino llenó ayer hasta la bandera las gradas de la Arthur Ashe, pero se notaba que el respetable acudía con dudas: ¿A quién debía animar? ¿A Serena Williams, número uno mundial, niña bonita del tenis estadounidense , que en Nueva York puede conseguir los cuatro Grand Slam en una temporada, algo que ninguna tenista consigue desde Steffi Graff en 1988? ¿O a su hermana Venus, que vive una segunda juventud después de que Serena le arrebatara buena parte de los títulos y de los focos desde hace una década?

El respetable normalmente se vuelca con el menos favorito, el «underdog», -en eso, Nadal es una excepción en Nueva York - y, desde el arranque, ya se vio por dónde irían los tiros : Serena mandó una derecha inalcanzable en el primer punto. El siguiente punto fue para Venus , recibido con vítores por el público.

El partido se alargó hasta los tres sets, pero en ningún caso hubo una sensación real de que Serena fuera a perder el partido (6-2, 1-6, 6-3).

En el primer set, Venus sacó muy bien, corrió la pista sin aparentar 35 años, jugó con solidez desde el fondo de la pista. No fue suficiente para superar a su hermana , que le bastó una ruptura de saque para llevarse el set .

Parecía que Serena se imponía cuando quería. Y no quiso en el segundo set, donde se dejó llevar para que su hermana se lo cobrase por un 6-1 con más distancia en números que en tenis.

Con el empate a un set, había quien se preguntaba si se podía soñar con una remontada de Venus. La estadística daba lugar a ello: en el US Open, las hermanas estaban empatadas, con dos victorias para cada una, y la última vez que se enfrentaron en pista dura, ganó la mayor.

En cuanto arrancó el tercer set, se despejaron las dudas. Serena se colocó con un 3-0, ante el sopor de un público que se divertía más abucheando a Donald Trump , que se acercó al estadio y al que las cámaras enfocaban mientras saludaba a John McEnroe. No fue el único famoso en la Arthur Ashe: también se vio a Oprah Winfrey, Anna Wintour -la directora de ‘Vogue’ ha colocado dos veces a Serena en su portada- y buena parte del clan Kardashian.

Serena cerró el tercer set con un ace, abrazó a su hermana, la besó y se marchó a preparar la semifinal , donde se enfrentará a la italiana Roberta Vinci , una de las sorpresas del torneo.

«Es la mejor jugadora a la que me he enfrentado en mi vida y la mejor persona que conozco», dijo Serena sobre su hermana tras el partido. «Es jugar contra tu mejor amiga y contra tu mayor competidora al mismo tiempo».

Serena gana a Venus sin forzar

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación