Djokovic y el falso mito de probarse en hierba antes de jugar en Wimbledon

Mientras sus rivales se afanan por acumular sensaciones positivas en la hierba antes de encarar el inicio de Wimbledon , Novak Djokovic descansa por quinto año consecutivo. El serbio decidió en 2011 que su mejor preparación para el asalto del «All England Club» era no participar en ningún torneo antes del tercer grande de la temporada. Una hoja de ruta que muy pocos comparten, pero que a él le ha funcionado muy bien, porque desde entonces acumula dos títulos, una semifinal y una final en el tercer grande de la temporada.

Tras perder la final de Roland Garros ante Wawrinka , el número uno del mundo se tomó unos días de relax. Suele hacerlo de manera habitual, como terapia para cargar las pilas y encarar con fuerzas renovadas la segunda mitad del calendario.

Aunque los responsables de Queen's tenían este año esperanzas de que Djokovic volvierá a jugar allí después de cinco años, el serbio finalmente declinó su invitación y viajará directamente la próxima semana a Londres para comenzar a entrenar pensando en Wimbledon.

La receta del serbio es justo la contraria a la elegida por Rafa Nadal esta temporada. El español ha cambiado sus planes habituales y ha disputado por primera vez en su carrera dos torneos de hierba como previa a Wimbledon, aunque su objetivo, más allá de aclimatarse a una superficie tan distinta a la tierra batida, era ganar algún punto extra con el que ascender en el ránking y en la Carrera de Campeones.