Un turco para empezar

Para empezar, Rafael Nadal se enfrenta en Roma a un turco, Marsel Ilhan (14 horas, C+Deportes). Está perdido en el puesto 87 del mundo y no hay títulos en su palmarés, escueta inclua su descripción en la página oficial de la ATP. Se sabe que empezó a jugar a los seis años y que nació en Samarkand, Uzbekistán, pero reside en Estambul. Poco más.

Se introduce el nombre del rival porque siempre habrá alguien al otro lado de la pista, pero Nadal compite contra sí mismo en su debut italiano. Le saluda el Foro Itálico y ahí aterriza el balear con una sensación extraña, satisfecho porque la semana en Madrid fue bastante bien salvo en la final. Y aún duele la derrota ante Andy Murray.

Nadal necesita continuidad y enlazar dos buenos torneos, importantísimo lo que suceda en Roma con vistas a Roland Garros. Ya no es sólo por las formas, que también. En juego hay demasiados puntos y defiende los 600 de la final de 2014, un tesoro. De no igualar o mejorar, podría caer mucho en la clasificació y cabe recordar que ya es el séptimo .

«La semana pasada fue buena para mí, por la confianza y por muchas otras cosas, y espero confirmarlo y mejorarlo esta semana. Estas son mis expectativas», comentó el balear. «Obviamente ahora mismo no soy tan bueno como fui, no sé si mañana lo seré porque no sé qué pasará mañana», añade.