Sharapova suda el pase a cuartos

Es Maria Sharapova animal de costumbres. En ningún punto se olvida de su ritual: de espaldas a la rival, se dirige a la valla del fondo, clava la mirada en el suelo, da una pequeña patadita y cierra el puño. En esos cinco segundos que dura la magia, la rusa ha generado en su cabeza la confianza necesaria para afrontar el siguiente punto. Así consiguió deshacerse de Caroline Garcia, una francesa con mucho tenis que todavía tiene que explotar. Sharapova no era la mejor rival para hacerlo.

La defensora del título del Mutua Madrid Open es una tenista a la que no le gustan los puntos largos. Su potente brazo le permite encontrar la velocidad necesaria para impactar con dureza a la pelota. Su cabeza y su cuerpo ágil la orientan hacia ángulos imposibles para sus contrincantes. Lo comprobó de primera mano Carolina Garcia, en el primer set. Supo frenar las derechas de la rusa hasta el cuarto juego, a partir de ahí, un punto errado con su saque le dio ventaja a la número 3 del mundo. A partir de ahí, Sharapova fue una apisonadora y terminó el set con cuatro juegos consecutivos.

Parecía que la rutina victoriosa de la rusa continuaría sin más contratiempos, pero Garcia, sin complejos y olvidado el error que la condenó en el primer parcial, saltó con mucha más confianza. Tanta, que ninguna de las dos cedió ni un milímetro. Convencida la afición de que la manga se decidiría en el tie break, rompió el guión la 28 del mundo. Con buenas derechas y sin nada que perder, desequilibró el ritual de la rusa, que cedió su servicio y brindó el set a su rival.

Las dos se exigieron mucho durante el tercer parcial. Infranqueables con su servicio, férreas con el resto. Se cumplían las dos horas de partido con el empate a dos. Todavía con mucho ritmo en las piernas y en la raqueta para desbancar a la defensora del título, la francesa consiguió llevar a la rusa al mismo límite que en el segundo set: 5-4 y restar para ganar el partido. Pero la número 3 del mundo apretó los puños con más fuerza que nunca, se concentró en los restos para que uno de ellos pillara a Garcia por sorpresa y su revés, sin tiempo para moverse alrededor de la pelota, se estrellara en la red. Con 6-5 y saque, Sharapova hizo valer su categoría, su experiencia y su hambre por defender el título del Mutua Madrid Open. terminó con un saque directo, dudos para Garcia, pero que la juez de silla dio por válido. Frío apretón de manos entre ambas, las dos lucharon hasta el final, pero el tenis solo quiso a una para la siguiente ronda: Maria Sharapova.