Ferrer y Murray brillan de cara a cuartos

«Espera Fernando, que pasa mi madre». Fue la nota graciosa del duelo entre David Ferrer y Fernando Verdasco en la segunda ronda del Valencia Open 500. El tenista de Jávea, después de superar el primer set por 6-3, caminaba con firmeza ante un Verdasco desesperado en el segundo. 4-0 para el alicantino y los cuartos a tiro. En el quinto juego igualaban. 40-40 en el marcador. Verdasco, al servicio. Y entonces «Ferru» vio que efectivamente su madre se levantaba de su asiento para acompañar a su sobrino. Llamó la atención al madrileño. Se giró. Y vio a sus espaldas la escena familiar. Risas de Fernando. David, con una mezcla de sonrisa y sonrojo. El público rió y aplaudió.

Siguió el partido y Fernando todavía pudo rascar algún juego. Pero Ferrer, que va a por su torneo y a por la Copa de Maestros de Londres, no desaceleró. Se llevó el segundo set por 6-2. El tenista de Jávea tenía claro cómo jugarle a Verdasco, quien empezó bien, con ganas, pero que se fue diluyendo, y tomó la iniciativa para deshacerse del madrileño.

«Fernando pegaba fuerte y era difícil mantener las embestidas, pero me he mantenido regular y él después ha flojeado», explicó un Ferrer que reconoció que «he estado mejor que el primer día, ya sé bien cómo tirar». Su rival del viernes ya en cuartos será Thomaz Bellucci, quien se mete en cuartos sin jugar el duelo de segunda ronda ante Roberto Bautista, que anunció su abandono por unas molestias abdominales. Ferrer comentó sobre el partido ante Bellucci que «entraré con la misma chispa, tendré que tener cuidado con los golpes del rival. Su partido se disputará el viernes tras el Murray-Anderson.

Andy Murray es tenista inteligente, correcto, elegante, británico. No tuvo excesivos problemas para desesperar a Fabio Fognini, de sangre caliente y nervio descontrolado, y superar su partido por 6-2 y 6-4. El italiano sólo replicó a Murray al principio del segundo set. El escocés elevó así a cien sus triunfos en pista cubierta. Junto a David Ferrer es el gran favorito para alzarse con el título y los 500 puntos en juego en Valencia de cara a la Copa de Maestros. Sin embargo, estos se medirían en una hipotética semifinal al competir por el mismo lado del cuadro.

Finalizado el encuentro, Murray explicó que «he mejorado. Espero llegar a la consistencia que tenía antes de la operación, pero me encuentro bien y cómodo», al tiempo que aseguró «he mejorado respecto a la vez anterior que estuve aquí. Me encanta este torneo y quiero continuar participando en él». El escocés se medirá en cuartos al sudafricano Kevin Anderson, que se vio beneficiado por una lesión en la muñeca izquierda del eslovaco Martin Klizan. El duelo enter Murray y Anderson se disputará a partir de las 13.00 horas del viernes.

Pablo Andújar volvió a ofrecer una demostración de su excelente estado de forma. Está fortísimo en Valencia. Probó la dureza y la agresividad de su juego el checo Tomas Berdych, uno de los favoritos, y en la segunda ronda pocos problemas tuvo para zarandear al serbio Dusan Lajovic por 6-3 y 6-2. Tomó la iniciativa desde el principio del partido y estuvo acertadísimo en la línea. Andújar, sin embargo, se mostró cauto en su reflexión posterior al partido: «Todo el mundo cree que por haber ganado a un Top 10 ya puedo ganar a cualquiera, pero cada partido es diferente y es muy difícil». Ahora se cruza en cuartos con Tommy Robredo (se medirán en el Ágora a partir de las 20.00 horas del viernes).

Uno de los partidos más competidos del torneo lo protagonizaron el ucraniano Alexandr Dolgopolov, finalista en Valencia en 2012, y el francés Jeremy Chardy, quien finalmente acabó llevándose el partido, tras más de dos horas de confrontación, por 3-6, 7-6(4) y 7-5. Chardy se medirá en cuartos a Pablo Carreño Busta.