Es un fanático de la adrenalina, de eso no han quedado dudas. Se llama Jamie O’Brien. Es hawaiiano y conocido en el mundo del surf por dominar olas gigantes y hacer locuras encima de su tabla. En esta oportunidad, Jamie se ha animado no solo a retar las bravas olas de la Isla de Tahití (Polinesia Francesa), sino que lo hizo envuelto en llamas.

«Ayer cogí la mejor ola de mi vida», ha dicho Jamie luego de la hazaña. «Fue como un sueño vago y de repente estaba en llamas, literalmente. Probablemente la mayor descarga de adrenalina de mi vida. ¡Todo salió bien!». Aunque no todo ha sido perfecto para el estadounidense que durante la pruebas se ha quemado gran parte de sus pestañas y cejas.