La sevillana Marta García alcanza la final NCAA de baloncesto con la Universidad de Arizona

Tiene 19 años, desembarcó hace unos meses en la Universidad de Arizona, donde compite y estudia, y en su primer año en Estados Unidos, lejos de su Marchena natal, está haciendo historia. Se llama Marta García, mide 1,92 metros, tiene un gran futuro por delante y está viviendo un sueño que aún guarda un capítulo más, la gran final del baloncesto universitario americano (NCAA), que se disputará en la madrugada del domingo al lunes. De ese último episodio se ha hecho plenamente acreedor su equipo, las Wildcats de Arizona, erigidas en una de las grandes sorpresas de la March Madness (la locura de marzo, que así se llama el tramo final del campeonato universitario) al imponerse esta pasada madrugada en semifinales a las grandes favoritas, las Huskies de Connecticut , que acumulaban nada menos que trece presencias consecutivas en la Final Four y contaban con el plus añadido de tener en sus filas con una de las jugadores de mayor proyección en la actualidad, Paige Bueckers , que acabó siendo eliminada al contabilizar cinco personales y acumular 18 puntos pero con una serie pobre en el tiro de campo (5/13).

La defensa de los Wildcats , que se estrenaban en una Final Four, funcionó a la perfección para imponerse por un resultado de 69-59 en el que la freshman -jugadora de primer año- Marta García no jugó un solo minuto -una lesión de tobillo le ha impedido participar en la March Madness -, pero sí la otra española del equipo, Helena Pueyo, clave con sus ocho rebotes para que la resistencia defensiva de las Wildcats aguantara en pie. García y Pueyo han hecho ya historia al llegar, por ahora, un peldaño más lejos que Maite Cazorla, a las puertas de la finalísima en 2019.

Las Wildcats, lideradas por los 26 puntos de Aari McDonald, disputarán en la madrugada del domingo al lunes el National Championship Game de la NCAA contra Stanford, que venció al equipo de la Universidad de Carolina del Sur por 66-65. Será el siguiente capítulo, pero seguro que no el último, de la incipiente trayectoria baloncestística de Marta García, que dio sus primeros pasos en el Club Baloncesto Marchena y en el Club Baloncesto Utrera, fue llamada por las categorías inferiores de la selección y después captada por el Siglo XXI, con lo que tuvo que marcharse a Barcelona para continuar su formación con apenas catorce años. De ahí, a Estados Unidos, la cuna del baloncesto universitario, donde mañana, en el gigantesco Alamodone de San Antonio, podría ponerle un broche aún más inolvidable a su primer año como componente de las Wildcats.