Paquito Navarro: «Los sanitarios son los mejores embajadores de la ciudad»
El sevillano, número uno mundial, ya se prepara para competir a finales de junio o principios de julio
Aunque otea al resto de sus rivales desde la privilegiada cima del número uno , que tantos años de sacrificio y dedicación le ha costado alcanzar, Paquito Navarro (Sevilla, 1989) sigue desprendiendo humildad , cercanía y sencillez, aparte de su indiscutible carisma . Por la pandemia del coronavirus apenas pudo disputar un torneo del World Padel Tour 2020 , en Marbella, que le valió el ascenso al número uno mundial en solitario estrenando pareja de juego, el brasileño Pablo Lima.
¿Cómo llevó el confinamiento?
Para todo el mundo ha sido duro, y más cuando veías que se alargaba y costaba ver la salida, pero finalmente ha llegado y ya estamos pasando de fases. Hemos retomado los entrenamientos como si fuéramos niños pequeños, como si nos dieran un juguete nuevo. Estoy superfeliz.
Es una pena que todo se parase en su mejor momento.
Hay quien me dice que si tuve suerte, porque llegó justo el parón cuando agarré el número uno en solitario, y hay quien me dice que me ha llegado en el mejor momento. Son dos maneras de verlo. Ambas son válidas. Nos ha permitido ver lo que se ha conseguido, pero también analizar todas las posibles mejoras que tuvimos en el primer torneo. Nos dio una gran confianza puesto que Pablo y yo no llevábamos tantos entrenamientos.
¿Cuándo vuelve la competición?
Estamos en constante comunicación con World Padel Tour. La idea es finales de junio o principios de julio. Dependerá mucho de lo que nos permitan Sanidad y el Gobierno, pero nuestra intención es retomar la competición cuanto antes donde la dejamos.
¿El formato de concentración en una ciudad es una posibilidad?
Si no podemos viajar, el plan B sería sacar un mínimo de pruebas de aquí al final de año aunque sea en la misma ciudad. Jugar a puerta cerrada, que se emita por la tele, la gente no se quede sin ver pádel y nosotros no nos quedemos sin el circuito. El plan A es que se vuelva a la nueva normalidad lo antes posible y, aunque sea con medidas, seguridad y un aforo mas limitado, viajar y jugar por las ciudades de España.
Jugar sin público será rarísimo.
Sería rarísimo. Perdería muchísimo el pádel y cualquier deporte, pero sin me dan elegir entre que no haya circuito y jugar a puerta cerrada, prefiero esto último y que sea retransmitido.
¿La expansión del pádel pasa por el mundo anglosajón?
Va a llegar. Ya está pegando muy fuerte en Suecia y países del norte de Europa. No olvidemos que el pádel es relativamente nuevo. Nació en los años 70, pegó fuerte en Argentina en los 90 y en España a partir de 2005. En cuestión de diez o quince años vamos a tener un deporte, ojalá, olímpico.
Le vendría bien que fuera cuanto antes como veterano del circuito.
Tengo 31 años. Ni joven ni veterano. Creo que estoy en el medio. No viviré, al menos como jugador, que el pádel sea olímpico. Ojalá, me haría una ilusión tremenda, pero creo que lo viviré si puedo desde el banquillo como entrenador o seleccionador. Es difícil que sea olímpico en menos de diez años.
¿Siente que aún puede evolucionar?
Por supuesto. Si pensara lo contrario, aparte de estar equivocado, estaría cometiendo un error tremendo porque el pádel está en continua evolución y los rivales, también. Si te estancas, te pasan por la izquierda y por la derecha. Así que cada día me levanto con el objetivo de ser mejor jugador. Puedo dar mucha guerra.
¿Qué se pueden aportar Pablo Lima y usted como pareja?
Una filosofía de juego muy parecida. Sé casi siempre dónde va a tirar la bola Pablo y él sabe dónde voy a tirarla yo. Solemos coincidir en táctica y análisis del partido. Juan Lebrón me aportaba juventud y explosividad; y Pablo Lima, consistencia, madurez y sabiduría.
¿Le da más importancia al número de Sao Paulo o al de Marbella?
El de Brasil tiene más importancia por ser la primera vez. Este es un deporte de equipo. El que primero me ha llevado al número uno ha sido Lebrón; luego me ha ayudado a mantenerlo Pablo Lima y, al final, en diciembre, terminaremos ambos con los mismos puntos. Serlo ahora circunstancialmente no lo cambio por serlo en diciembre. Ahí lo firmo para comerme el roscón de Reyes en familia celebrándolo.
Sería bueno que Sevilla se incorporase al World Padel Tour.
Absolutamente. Tengo esa espinita clavada, que Sevilla se haya salido del calendario. Lo que pueda hacer y esté en mi mano para que vuelva a Sevilla, por descontado que lo haré. Siempre le estoy preguntando a la organización si hablan con Sevilla para llegar a un acuerdo, que lo mire con buenos ojos... El Ayuntamiento y World Padel Tour se tienen que poner de acuerdo. Ojalá pronto sea posible y pueda volver a jugar delante de mi gente porque para mí es el torneo más especial del año.
Ahora mismo es usted uno de los mejores embajadores de Sevilla.
Gracias, pero hay muchos y muy buenos. Ahora más que nunca, los sanitarios que salvan vidas son los verdaderos héroes y embajadores de la ciudad. Con orgullo digo que soy sevillano. Llevo mi ciudadanía por el mundo. A todos les digo que Sevilla es la mejor ciudad del mundo, es un hecho objetivo, no lo digo porque sea sevillano.
¿Qué habilidad o hobby ha descubierto en el confinamiento?
Algo que me relaja muchísimo: pintar con mi pareja. He aprendido a disfrutar y saborear más un café en una terraza con los amigos. Espero que valoremos más a los amigos, los abrazos, que haya más contacto entre nosotros y menos tecnología. Nos hace falta.
¿Qué espera del Betis en el tramo final de la temporada?
Del Betis siempre espero lo mejor. Es un equipo con un potencial muy grande y, si se lo proponen, pueden hacer grandes cosas. La salvación está muy bien, y más con la historia que tenemos, que somos un equipo humilde, pero podemos aspirar a más y como sevillano ambicioso y bético que soy, les pido que estén peleando por Europa hasta la última jornada.
