Moisés Osuna: «El mayor hándicap que se encuentra un ciego para competir es encontrar un guía»
El paratriatleta sevillano, campeón mundial de triatlón adaptado, participará en la EDP Media Maratón de Sevilla el domingo pese a quedarle un 5% de visión
«Tengo que saber qué sueñas tú para soñar yo lo mismo». Esas fueron las palabras exactas que Juan Salvador Díaz, triatleta, le dedicó a su compañero Moisés Osuna (Sevilla, 1978), un paratleta sevillano que busca un guía que le ayude a forjar de hierro todas sus esperanzas, y al que podrán ver competir el domingo en la EDP Media Maratón de Sevilla, de la que ABC de Sevilla es medio oficial.
«Sevilla es color y energía, tiene mucha identidad propia. Correr por la ciudad en la que nací supone una motivación extra, y lo hago con la intención de darle difusión a casos como el mío. Qué mejor forma que hacerlo en tu tierra y en una ciudad tan especial», relata el protagonista de esta historia que, como decían los versos de Ferrán y Forniés, va como si fuera preso, detrás camina su sombra, que es su guía, y delante su pensamiento, que es la constancia que hay detrás de cada uno de sus pasos. «Al final es como si los dos fuéramos uno. Los dos perdemos y los dos ganamos. Y no pasa nada. No es una competición entre nosotros. Es un trabajo de equipo. Hay que estar sincronizados. El guía es tus ojos, pero es más que eso. Cuando estoy fusionado con él siento como si corriera solo», cuenta Moisés Osuna a este periódico pocos días antes de que se dé el pistoletazo de salida de la nueva edición de la Media Maratón hispalense. El corredor sevillano, afincado en Granada, donde tiene su propia clínica de fisioterapia, nació con retinosis pigmentaria , una enfermedad genética y degenerativa que provoca que el deportista pierda la visión de forma progresiva sin que ningún tratamiento pueda impedir que se pierda cada día un poco más del mundo que recorre. El mar en el que nada. Los atardeceres que divisa desde su bicicleta. Un hecho que no le ha impedido vislumbrar con claridad, en su larga trayectoria como paratleta, que detrás de sus caídas siempre ha encontrado una mano que le ha ayudado a levantarse gracias a su lucha diaria, llena de vida, para ponerse en pie a pesar de todos los obstáculos. Que han sido casi tan constantes como él.
«Antes de convertirme en paratriatleta, empecé como ciclista gracias a mi ídolo, Miguel Induráin . Le conocí en un triatlón en Sevilla, y luego en Pamplona. Tuve la suerte de hacer los primeros kilómetros rodando a su lado. Le enseñé el tándem -comenta, en referencia a su bicicleta adaptada para que él y el guía que le acompañe puedan pedalear juntos- y creo que conseguiré engancharlo algún día». El sevillano aparcó la bicicleta en 2008 por la desilusión que le transmitía la falta de apoyo al deporte adaptado: «No existía una infraestructura nacional de educación hacia nosotros», denuncia el deportista, que se mantuvo alejado de la competición, pero no del deporte, hasta que su amigo Jesús García, también triatleta, consiguió que probara con el paratriatlón en 2011: «El reto de aprender otros dos deportes a nivel competitivo venció a la desmotivación anterior. Volví a ser un niño y reaprendí lo aprendido. Superarse en todo eso fue muy emotivo», revela Osuna, que aún recuerda la agonía vivida en el agua, en plena competición, mientras se enfrentaba a su primer paratriatlón atado con una cuerda al muslo de su guía, asilo y bendito perseguidor acuático.
«Es más difícil encontrar a un guía que encontrar pareja», reconoce entre risas el paratleta, antes de torcer el gesto. «El deporte paralímpico ha evolucionado mucho, pero queda muchísimo por hacer, no tenemos ni el mínimo apoyo patrocinador comparado con deportistas sin discapacidad. No digo que pongan un millón, pero al menos 20.000 euros anuales. Si no, como mucho puedes mantener al mismo guía uno o dos años», pide el participante de la nueva edición de la Media Maratón sevillana, cuyo cupo de 10.500 dorsales ya ha sido agotado.
Un campeón mundial en la Media Maratón
Moisés Osuna no es ningún novato, ni participa sólo por amor al deporte. Su capacidad de resiliencia y su compromiso de superación por convertirse en una versión mejor de lo que fue el día anterior le ha llevado a alzarse con primeros premios a nivel internacional, ganando campeonatos de España de paratriatlón (2011, 2012) y proclamándose campeón del mundo de larga distancia en 2012, así como campeón de Europa de media distancia en 2013, entre otras reseñables condecoraciones. Ese año, Osuna ya soñaba cada noche con clasificarse para los Juegos Paralímpicos de 2016, que incluían su deporte por primera vez como competición paralímpica, pero su esperanza se tornó en pesadilla cuando sufrió un accidente en el Campeonato Mundial de paratriatlón de Londres.
Ya en 2017, el sevillano recuperó su nivel y empezó a tantear la idea de estar en los Juegos Paralímpicos de Tokio , que se celebrarán en agosto del presente año: «Aquí me encuentro con un problema: encontrar un guía para poder ir a Japón. Entrenaba mucho sin guía en piscina, rodillo y otras cosas con un amigo. Pero cuando quieres buscar a alguien para competir en ciclismo o paratriatlón… Para estar en los JJPP, no sólo el ciego tiene que ser muy bueno», señala. «El mayor hándicap que tiene un ciego para competir es encontrar un guía. Ahí nace la idea de reinventarme. Los Juegos me dan igual si lo comparo con concienciar a la sociedad de que los ciegos no podemos hacer el deporte que queremos ni podemos competir al nivel que quisiéramos, porque la mayoría tiran la toalla por falta de guías», resume.
Moisés le hizo un guiño al destino y comenzó a apuntarse a más retos, más allá de la EDP Media Maratón de Sevilla de este domingo que correrá gracias a la plataforma ‘Comparte tu energía’ de EDP, que ya cuenta con 420 inscritos sólo en Andalucía: «Quiero transmitir que a los guías hay que darles más valor, y necesitamos más apoyo de las personas y organizaciones. Que exista esta iniciativa es algo muy positivo. La gente puede apuntarse como guía ante una sociedad a la que le falta concienciación», valora Osuna. «Por cierto, me he propuesto hacer el Ironman de Hawái en 2021. Si hay puertas que se cierran, yo abro otras ventanas. Con o sin discapacidad tenemos que reinventarnos, quejarnos menos y hacer más», palabra de un futuro Ironman , un ejemplo de hierro forjado a base de daños, al que aún le queda mucha plata que colgarse al cuello.