Kevin López: «Ni el zika puede quitarme la ilusión de ir a los Juegos»
El atleta encara los Juegos Olímpicos de Río con el objetivo de ser el primer español en llegar a aun final de 800m
Diez veces campeón de España, Campeón de Europa Júnior en 2009, subcampeón de Europa en 2013 y semifinalista en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Kevin López se enfrenta el próximo mes de agosto a sus segundos Juegos Olímpicos en Río de Janeiro . Su especialidad son los 800 metros aunque comenzó en las distancias más largas poco a poco fue encontrando su sitio en esta categoría inspirado por Antonio Reina .
Comenzó en el atletismo motivado por un profesor de Educación Física del colegio que le animó a participar en una carrera popular en su ciudad natal, Lora del Río . Se mudó a Sevilla para prepararse como profesional y a día de hoy sigue entrenando allí pese a que las instalaciones no son las mejores y las temperaturas veraniegas son sofocantes.
Kevin López se enfrenta a sus segundos Juegos Olímpicos pensando en llegar a la final aunque sabe que el paso de las semifinales, que consiguió en Londres 2012, a la final es grande y es algo que no ha conseguido ningún español hasta ahora. «Creo que llego en la edad idónea para estos Juegos, con más experiencia y madurez que en Londres ». Ha destacado que «la edad madura para un atleta se alcanza entre los 25 y los 26 años», por lo que es su momento idóneo. Ya ha conseguido la mínima para clasificarse y ni siquiera el virus zika le hará quedarse en casa, «(los Juegos Olímpicos) son cada cuatro años y un mosquito en me va a quitar la ilusión de ir », aunque asegura que tomará medidas preventivas como lo harán el resto de deportistas, porque a estas alturas «es imposible cambiar la sede olímpica».
El atleta ha destacado que en España los deportes minoritarios son todos los que no sean fútbol , cuentan con muy poco apoyo, las instalaciones no están bien cuidadas, y los deportistas de alto nivel no tienen ningún tipo de privilegio, pues final «nosotros vamos a una pista de atletismo a trabajar y esto no lo suelen valorar las instituciones».