FINAL EUROPA LEAGUE 2022
Cuando el Sánchez-Pizjuán se pintó de azul y blanco
Mucho calor y color en una noche que queda ya para el recuerdo del estadio nervionense; la afición alemana siguió con la fiesta tras obtener el título
Importante: si algún aficionado alemán o escocés pudiera leer estas líneas, por favor, atento: escóndase del sol durante unos días . Y póngase alguna cremita.
Antes de que empezara la final, cientos, miles de hinchas de los dos equipos tenían ya un «color gamba» muy preocupante. Dolía verlos. Pero ellos, muchos sin camisetas, y con la espalda a punto de estallar, parecían no sentir nada que no fuera júbilo y fiesta, extasiados por poder vivir un momento histórico en un lugar que les brindó el mejor recibimiento. Sevilla. El día queda ya para los anales de la historia de la ciudad, un miércoles 18 de mayo de 2022 en el que el mundo se detuvo para observar al estadio Sánchez-Pizjuán albergar un acontecimiento singular.
Mientras salimos de la crisis del coronavirus, con Ucrania siendo saqueada por Rusia, y con los problemas multiplicados en muchos lugares por distintas razones, ver hoy la mirada de una persona ilusionada resulta reconfortante. El fútbol no se inventó para que once jugadores le dieran patadas a un balón, y sí para unir en sensaciones a pueblos, al fin y al cabo, para encontrar respuestas que la razón no puede dar. Son las cosas de la pasión. El reducto de Nervión ayer fue todo eso: gente, mucha gente feliz y con ganas de fiesta.
El espectáculo se vivió en el terreno de juego, pero también en las gradas, en especial en Gol Sur, en la que se situaron los hinchas del Eintracht. Los alemanes, cada uno con una bandera blanca, comenzaron siendo los más animosos, y también los más creativos. Justo antes de que empezara el encuentro, desde la parte alta de Gol Sur se desplegó un gran tifo que provocó incluso que algunos hinchas del Rangers hicieran fotografías con sus teléfonos móviles. La final fue luz, y color. Azul y blancos mezclados en un estadio preparado para presentarse al mundo. Fuentes de la UEFA señalaron que el partido se pudo ver en todos los continentes, y que pocos fueron los países a los que no llegó la señal del mismo.
El partido contó con la presencia de muchos rostros conocidos. Además de los representantes del fútbol español, y el de la UEFA, Ceferin, acudieron personalidades desde distintos países. Fue el caso de Davor Suker , exjugador del Sevilla y hoy presidente de la Federación Croata: «Vaya caló que está haciendo el Sevilla, ¿eh?», fue lo primero que dijo nada más salir del coche que lo llevó hasta la zona vips del estadio.
El calor siguió siendo protagonista durante el partido, sobre todo en el terreno de juego y con dos equipos poco acostumbrados a jugar en estas condiciones. Así no pudo sorprender mucho como los jugadores, sobre todo los escoceses, se fueron corriendo al banquillo a buscar botellas de agua cuando el colegiado dio un tiempo de pausa cuando aún no se había llegado al minuto 30.
El agua pareció animar a los azules, pero no a los jugadores, y sí a sus aficionados, que empezaron a animar de forma más enfervorecida a los suyos. Aunque eran más, los alemanes habían ganado hasta entonces la partida de las gradas. Sería en la segunda parte, con el gol de Joe Aribo en el 57, cuando Gol Norte explotaría. En un error en la salida del balón de los alemanes, el jugador inglés de origen nigeriano levantaría la marea azul con su tanto imposible para Trapp. El miedo, incomprensiblemente, se apoderó poco a poco de la afición de Glasgow, mientras que los de Frankfurt fueron de nuevo ganando en ánimo. Justo donde estaban los hinchas alemanes, aparecería Borré en el 69 para igualar el encuentro.
La euforia, posiblemente por el pánico que empezó a generar en los dos equipos un marcador tan apretado, se diluyó, tanto en la recta final del partido como en una prórroga insulsa y marcada por las dudas de los dos equipos. Faltaba un campeón , y en los penaltis, cuando el reloj señalaba que ya era 19 de mayo, la copa de la Liga Europa se marcharía para Frankfurt. Del azul al blanco, la fiesta para los alemanes continuó fuera del estadio hasta altas horas de la madrugada...