Rugby
El Ciencias pone los cimientos del ascenso en Santander (15-22)
Defenderá siete puntos de renta el próximo domingo en La Cartuja
![Momento del partido entre el Bathco y el Ciencias](https://s1.abcstatics.com/media/deportes/2019/05/12/s/cronica-bathco-ciencias-rugby-U307901378810ZD--1248x698@abc.jpg)
Quedan aún ochenta minutos más en el campo de La Cartuja el próximo domingo, pero el Ciencias Cajasol dio en Santander un gran paso para imponerse en la final por el ascenso al Bathco y reencontrarse la próxima temporada con la Liga Heineken, la máxima categoría del rugby nacional. Se trae siete puntos de renta para la vuelta, una ventaja valiosa considerando lo igualado que resultó el choque de ida, pero ni mucho menos definitiva.
El XV científico se encontró en La Albericia lo que esperaba: un rival que, como él, apostaba por un rugby dinámico , a la mano, de mucha velocidad. Chocaban dos modelos de juego similares y todo ello se plasmó en la primera parte, intensa y vibrante, de muchas alternativas, con el Bathco tratando de imponer su condición de anfitrión. Ensayó tras una patada de San Martín bloqueada por un rival, pero el colegiado anuló la jugada y ello le dio aire al Ciencias, que a partir de momento, se asentó en el campo y comenzó a percutir en la nutrida defensa santanderina. Era un bonito pulso, muy enérgico, entre dos iguales. Los dos equipos querían hacerse daño de la misma forma y el primero que lo logró fue el Ciencias gracias al mayor empuje que demostró en el maul a la salida de un saque lateral que acabó con el oval posado en la zona de marca por Facu Padró y la posterior conversión de San Martín.
Ese primer golpe dejó grogui unos minutos al equipo local. El Ciencias arriesgaba jugando a la mano desde muy atrás y el Bathco se rehízo y percutió sin parar, atacando la sólida defensa del Ciencias, hasta que encontró el premio gracias al neozelandés Green. El ensayo lo completó el argentino Taibo, que igualó el choque (7-7). Era un partido de tremenda igualdad, sin dominador claro, aunque al Ciencias le costaba más acercarse a la línea de marca. La rapidez del Bathco en el despliegue ofensivo le reportó un nuevo ensayo, esta vez de Peña, pero sin premio extra. Erró Taibo en el tiro a palos y pronto viraría el partido a favor del Ciencias gracias a las exclusiones, por sendos placajes, de Oyarzun y Serra, que debilitaron al bloque local en el tramo final del primer periodo. Fue, tal vez, el gran punto de inflexión del partido.
Era el momento de que apretase el Ciencias y volteara la eliminatoria a su favor . Con el maul firmaron los científicos su primer ensayo y también el segundo, de Salazar, tras una touch muy cerca de la línea de marca santanderina que estableció el 12-12. Quedaban cinco minutos hasta el intermedio, pero ya el marcador no se movió. La consigna científica estaba clara: aprovechar los siete minutos que estaría el Bathco en inferioridad. Se impuso la melé, se sucedieron los golpes de castigo y así fue el Ciencias minando poco a poco la confianza del Bathco hasta que Pando, tras la salida de una melé y ruptura de Padró, ensayó. No hubo transformación porque el viento, muy molesto en toda la segunda parte como actor invitado, lastró la efectividad en el tiro a palos. Fue un enemigo más, como el estado del césped.
El partido era del Ciencias, que había minimizado daños de su adversario. Del juego a la mano del Bathco apenas hubo noticias en toda la segunda parte. El duelo era mucho más exigente en el plano físico y lleno de interrupciones. Con el marcador a favor (12-17), ese ritmo le convenía más al Ciencias. Taibo convirtió un golpe que redujo diferencias (15-17) y, con la sucesión de sustituciones, fue ganando en vigor y poderío en los agrupamientos el conjunto científico, que ensayó al borde del final (15-22, Buitre Padró) y acabó encerrado bajo palos, al límite, defendiendo cada centímetro para evitar que los ataques ya a la desesperada del Bathco redujeran la ventaja. La Cartuja, el próximo domingo (12.30), decidirá.