Aleksei Goloborodko: «Lo que yo hago es un 50 por ciento naturaleza y un 50 entrenamiento»
El hombre más flexible del mundo actúa estos días en Sevilla en el espectáculo Luzia, de Cirque du Soleil
Cuando actúa la gente se queda boquiabierta ante su habilidad elástica con ejercicios de contorsionismo que parecen imposibles pero que Aleksei Goloborodko (Tula, Rusia, 1994) interpreta con total naturalidad, con una sonrisa encantadora y en el entorno de un espectáculo único como Luzia, de Cirque du Soleil, que estos días se representa en Sevilla hasta el 26 de marzo. El denominado "hombre más flexible del mundo" cuenta parte de su historia y sus secretos para desarrollar esta capacidad y seguir asombrando día tras día a su audiencia.
¿Cuándo se dio usted cuenta de que tenías esta habilidad?
Empecé a entrenar con cuatro años y le pedí a mis padres que me llevaran a un espectáculo de circo. Vi un anuncio y le pedí a mi madre que me llevara y cuando lo vi me di cuenta de que quería tomar parte de ese mundo pero sin importarme en qué especialidad. Me daba igual. Me encantaba el escenario y lo que se vivía allí. Entonces empecé con ellos y me estuvieron probando en diferentes disciplinas y un tiempo después me dijeron que en comparación con otros niños era mucho más flexible. Entonces empezamos a probar el contorsionismo y empezamos a trabajar en esta disciplina. Y cuanto más trabajaba más resultados positivos iba acumulando y eso me fue motivando para trabajar mucho más fuerte.
Pero no todo el mundo puede alcanzar esa habilidad simplemente trabajando, ¿se siente especial?
Si se da cuenta, todos los niños son flexibles por naturaleza pero cuando vas creciendo se va perdiendo si no la utilizas y nos vamos quedando simplemente con lo básico. Pero si ves a los niños ellos pueden abrirse y no les duele, juegan en posiciones que no pueden hacer los adultos. Es natural para ellos. Yo empecé a trabajar mi flexibilidad a los cuatro y no he parado. Si no hubiera trabajado tendría perdida mi flexibilidad y no podría ser contorsionista. No puedo decir que sea simplemente por mi naturaleza, creo que es un 50 por ciento por ello y el otro 50 por mi entrenamiento.
Cuéntenos cómo es Luzia.
Es un espectáculo familiar que mezcla diferentes disciplinas, hay teatro, acrobacias de gran nivel, vestuario, ambiente... Es un entretenimiento para toda la familia así que venid y vednos.
¿Cómo se centra cuando ve las caras de la gente asombrada con su habilidad?
Hay una historia curiosa en eso. Cuando yo actuó sólo veo las dos primeras filas, el resto están oscuras. Y estaba trabajando en México y veía a una pareja joven justo frente a mí. Ella estaba con la boca abierta todo el rato, impresionada. El chico estaba muy excitado, me miraba, miraba a la chica, se movía, quería atraer la atención de su pareja... Pero ella no le hacía caso, se quedaba mirándome absorta. Él volvió a intentar que le prestara atención pero no lo conseguía. Entonces él me miró rápidamente y miró a la chica, giró su cabeza y empezó a besarla. Se besaron pero ella seguía mirándome a mí en el show. ¡Era muy extraño! Yo quería reírme pero no podía, tenía que controlarme a mí mismo.
¿Ha practicado algún deporte más?
Sí, empecé en el circo con el contorsionismo y cuando tenía entre ocho y diez años mi entrenador me introdujo a ejercitarme en otras disciplinas añadiendo elementos de ballet, baile moderno, gimnasia rítmica, wushu... Y todo esto junto, en una pieza, es lo que podéis ver en el espectáculo que ofrecemos. Y cuando yo era un adolescente yo tenía once diferentes actuaciones con diferentes caracteres.
¿Ha tenido algún modelo personal al que seguir?
Me he inspirado en muchas cosas diferentes. He ido a museos, me he fijado en otros artistas y he ido tomando de diferentes lugares pero no tengo a un referente concreto. Cuando veo un cuadro abstracto, por ejemplo, a veces me figuro que puedo hacer algo con mi cuerpo que sea parecido a ello y lo intento. Y a veces funciona muy bien.
¿Hasta qué edad puede desarrollar su espectáculo?
Creo que puedes estar en el escenario hasta siempre. Hay gente que puede hacer el mismo ejercicio durante mucho tiempo pero trabajando para sí mismos y no para una audiencia. Creo que puedes actuar sin límite pero la cuestión es si quieres hacer la misma rutina hasta que seas mayor o si quieres cambiar algo, quizás el perfil, el estilo... Depende de la persona y de qué quieres hacer. ¿En mi caso? Pues veremos. Cuando era pequeño y tenía ocho años me decían que con diez iba a tenerlo difícil porque perdería la flexibilidad. Pero llegué a los once y estaba mejor. Cuando tenía doce me decían que a los dieciséis me iba a pasar eso y llegué a los 18 estupendamente. Luego que si con 21 me iba a pasar eso y cada vez iba progresando más y ahora tengo 28 y estoy en el mejor momento.
¿Qué le parece Sevilla?
He paseado algo por la ciudad pero aún no mucho. Vivo en Triana y es muy único, las calles son estrechas, la arquitectura es muy auténtica y lo estoy disfrutando mucho. Es inusual para mí porque estoy más acostumbrado a estar en ciudades muy grandes como Madrid, Barcelona... Es especial y diferente. Y la gente es impresionante, encantadora.