Real Madrid
Santiago Solari, el hundimiento del protegido
El argentino nunca fue de los mejores entrenadores de la cantera, pero su feeling con Ramón Martínez, el jefe de la cantera, le llevó alto
Verano de 2013. Tres años después de decir adiós al fútbol profesional, Santiago Solari regresa al club del que más cariño y recuerdos se llevó, el Real Madrid . El argentino inicia su carrera en los banquillos tras una etapa a caballo entre columnista y estudiante. Sacado el título de entrenador UEFA Pro, abandona su eventual colaboración en la prensa para centrar de nuevo su vida en un terreno de juego, aunque esta vez con traje y corbata. Su sueldo, mileurista, como el de cualquier otro entrenador de la cantera: 18.000 euros brutos al año. Eso era lo de menos.
Su estreno se produce en el Cadete B , al que hace campeón. En 2014, asciende al Cadete A y también termina ganando su liga. Nada especial en ninguno de los dos casos. Lo habitual es que la mayoría de equipos de las categorías inferiores del Real Madrid acaben primeros sus campeonatos. En 2015, siguiendo la evolución natural de La Fábrica, se hace cargo del Juvenil B, pero en enero de 2016 el despido de Benítez como entrenador del primer equipo provoca una reacción en cadena. Zidane pasa del Castilla a sustituir a Rafa. Ramis se hace cargo del filial y Solari coge las riendas del Juvenil A, con el que termina esa temporada 15-16. Y con su primera decepción, tras perder la final de Copa ante el Atlético (3-4). Aquello no frena su fulgurante ascenso y en junio de ese año le hacen entrenador del Castilla, decisión que supone la salida del club de Ramis, uno de los entrenadores con más talento de La Fábrica. Aquí es donde la figura de Ramón Martínez se hace grande. El jefe de La Fábrica, además de ayudante de la dirección deportiva, es persona de máxima confianza para Florentino, y en pocas ocasiones suele llevarle la contraria el presidente.
Y Ramón Martínez, pese a la incredulidad de la mayoría de técnicos de la Fábrica , utiliza ese poder para colocar a Solari en el Castilla y mantenerlos dos temporadas y media a pesar de sus dudosos méritos: «Si preguntas a cualquiera de los entrenadores de la cantera sobre la categoría como entrenador de Solari, todos le pondrían entre los tres peores. Pero tenía un padrino poderoso y ante eso nada se puede hacer», confiesa a ABC un empleado de La Fábrica. «Y por el camino se han perdido a técnicos con un gran futuro como Ramis, Guti o Álvaro Benito. Eso es lo más incomprensible», añade.
Sin estilo ni ideas
Tanto en la primera como en la segunda temporada en el Castilla, Solari coquetea con el descenso y en ningún momento crea un equipo con opciones de entrar en los playoffs. De hecho, hasta en dos ocasiones está muy cerca de firmar el finiquito, pero la insistencia de Ramón Martínez le mantiene en el cargo: «No se puede decir que vaya a ser un entrenador de autor. Su estilo aún es inexistente y su sello insustancial. Todos lo habéis podido comprobar. No ha aportado nada al primer equipo», revela otra persona de la cantera
Su nombramiento como sustituto de Lopetegui no cogió por sorpresa a nadie. En una situación desesperada, Florentino creyó en su amigo Ramón Martíne z, pero la élite para un entrenador primerizo y con pocos recursos se lo ha llevado por delante. Tanto que tiene los días contados en Valdebebas, a pesar de tener contrato hasta 2021.
El problema, a la espera de que Florentino pueda cerrar un acuerdo con Zidane para su regreso a partir de junio, es quién coge el mando del primer equipo en estos doce partidos de Liga que restan. Manolo Díaz, técnico del Castilla, es el principal candidato, pero ya hizo saber al club que su paso al filial para abandonar la coordinación de la cantera no le era de su agrado. El marrón puede ser ahora doble
Noticias relacionadas