Real Madrid
El precio de Bale son 222 millones
El Madrid no quiere vender al galés, y solo se desprendería de él por 222 millones, un precio similar al de Neymar
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Los dos futbolistas más caros de la historia del Real Madrid manifestaron nada más conquistar su cuarta Champions con el club que se planteaban su porvenir en la entidad. Ambas figuras demostraron su egoísmo de corta visión al pensar solo en sí mismos y no en la plusmarca histórica que el madridismo celebraba en Kiev, en España y en todo el mundo. Cristiano advirtió que dentro de unos días expondría su futuro , para desdecirse después y festejar con el equipo la tercera Copa de Europa consecutiva. Y Bale expuso con mayor sobriedad que si no era titular reflexionaría con su representante su porvenir. El adiós inesperado de Zidane le ha solucionado ese dilema. Con el nuevo entrenador parte de cero. En realidad parte de diez, no de cero, porque la postura del Real Madrid desmiente todos los rumores: Bale ha dejado de estar en venta.
Campeón de cuatro Ligas de campeones desde la victoria en Lisboa, Bale fue titular hasta que la lesión en sus tobillos sufrida por el británico el 28 de noviembre de 2016 le introdujo en un vía crucis de recuperación y reaparición forzada que le dejó sin continuidad hasta este año. Si en Cardiff, en su ciudad, Bale jugó la final de la decimosegunda Champions como suplente , una realidad reconocida con objetividad, ahora esperaba haber recuperado el puesto después de sus excelentes partidos frente a Las Palmas, Barcelona, Leganés y Villarreal. Zidane dio el once en Kiev y Bale era reserva. El galés sufrió la misma decepción que sintió cuando se quedó en el banquillo frente al PSG.
Zizou utilizó a Bale en la hora de partido y decidió la Copa de Europa con dos goles, uno de ellos en una tijera espectacular. Bale y Zidane no dialogaron después de la gran victoria. Y cuando el entrenador anunció su dimisión, el único jugador que no le despidió en las redes sociales fue Bale. No fue hipócrita y evitó enviarle halagos nada creíbles.
Nueve títulos
Una visión reflexiva de la realidad expresa que el adiós de Zidane se fundamenta en la dificultad de realizar la reforma necesaria en el equipo con hombres a los que conoce desde hace muchos tiempo y con los que ha celebrado nueve títulos. En el seno del club se admite un capítulo que lo explica todo: Zidane sentó a Bale y a Benzema esta temporada y ya vivió momentos ásperos con ambos . El distanciamiento de Bale con Zinedine y su «staff» quedó patente cuando no les miraba a la cara en la banda, en el partido del Bernabéu frente al PSG al pedirle que se preparara con urgencia para saltar al campo. La mirada de Pintus lo decía todo. Ahora, conquistada la decimotercera Copa de Europa, Zidane y Bale no cruzaban palabra.
El técnico deja el cargo porque no podía continuar en ese ambiente. Solo ha tomado dos decisiones que no han sido drásticas, porque Bale y Benzema han continuado jugando , pero no eran fijos, y ya ha tenido muchos problemas. La próxima temporada se hubiera visto obligado a actuar de similar forma con más futbolistas de la plantilla blanca y quizá de manera más cruda. Así que Zidane ha preferido que venga otro preparador sin relación humana con estos jugadores para introducir el bisturi sin sentimentalismos.
Ahora, sin Zidane en el banquillo, todo cambia para Gareth Bale , que no se ve obligado a continuar con un preparador que no creía en él como titular. Y la institución no se plantea su traspaso, ni lo ha colocado en el mercado, ni tiene intención de hacerlo. Otra cuestión es que en el futuro el futbolista proponga al club su deseo de marcharse. En ese caso, su precio es mil millones, el que sitúa la cláusula. Sin llegar a esa cantidad de protección, en la empresa se analiza que solo una grandísima propuesta económica, de al menos el precio de Neymar, de 222 millones hacia arriba , podría hacer meditar un traspaso que Bale no ha propuesto. «Gareth es uno de los cuatro mejores jugadores del mundo», indica un profesional en el organigrama del Real Madrid. Únicamente la deseada llegada de Neymar, una operación muy difícil este año, podría cambiar esta planificación de plantilla.
Competidores
El punto de partida del Real Madrid es muy claro: «El Real Madrid no es vendedor. Tenemos al Balón de Oro y a un jugador que aspira a ganarlo». La cotización de Bale, en efecto, ha subido como la espuma del champán que bebieron los campeones en el vestuario de Kiev. El británico era abrazado por muchos compañeros. El club tiene planificada la adquisición de otro delantero de campanillas. Y como informábamos esta semana, el mejor colocado es Robert Lewandowski . Si viene, Benzema tendría un rival. En todo caso, serían cuatro grandes delanteros en una rotación