Real Madrid
La montaña rusa de Kubo
El japonés, cedido de nuevo esta temporada en el Mallorca, amenaza este miércoles el liderato de los blancos en el Bernabéu
La política de fichajes del Real Madrid, focalizada en la contratación de futbolistas muy jóvenes que en el futuro sean estrellas mundiales, no ha dejado un solo rincón del mundo por explorar. Ahí está el caso de Takefusa Kubo , que en el verano de 2019 llegó a la entidad blanca por un precio simbólico de dos millones de euros proveniente del FC Tokio.
Su fichaje generó escozor en La Masía, donde Kubo estuvo durante cuatro años hasta que en 2015 la sanción de la FIFA por la contratación de menores obligó al Barça a deshacerse de muchos de ellos, entre otros Takefusa . Cumplidos los 18, el Madrid estuvo más rápido y se hizo con uno de los mayores talentos asiáticos, y de momento acumula dos años de aprendizaje en los cuales ha tenido que saltar más vallas de las deseadas.
El plan con Kubo es una fotocopia de lo que habitualmente se ha hecho con otras promesas que fichan el club blanco. Cesión para acumular minutos de calidad, que es lo que sucedió en el Mallorca en la temporada 2019-20 . Allí, a pesar del descenso fue uno de los futbolistas más brillantes, firmando cinco goles y cuatro asistencias en 2.398 minutos repartidos en 36 partidos.
La pasada temporada, el Madrid quiso repetir la experiencia y apostar por un equipo de la Liga antes que dejarle salir fuera de España, y encontró en el Villarreal el lugar idóneo dónde Kubo diera un salto más en su periodo de asentamiento y aprendizaje, con la Europa League como un nuevo reto en su corta pero intensa carrera. La entidad castellonense tiene mucho tacto y paciencia con el talento precoz, como ha quedado demostrado en los últimos años, pero la presencia de Unai Emery fue un escollo más que un trampolín.
El técnico vasco no le dio el protagonismo que sí tuvo en el Mallorca, lo que no gustó ni al jugador ni al Real Madrid que, veloz, ha acudido al rescate del nipón. En en el mercado invernal se acordó romper la cesión y buscarle un nuevo destino a Kubo, pero tampoco salió cara la segunda experiencia de la pasada temporada. En un Getafe con el agua al cuello y con un vestuario bastante desgastado en su relación con Bordalás , el nipón tampoco se asentó en la titularidad. Tuvo más presencia que en el Villarreal, pero tampoco acabó de despegar. Sus números, una vez finalizada la temporada, evidenciaron el salto hacia atrás de Takefusa. Entre Villarreal y Getafe disputó 1.488 minutos, anotando 2 goles y dando 4 asistencias. No fueron malos registros para el poco tiempo que estuvo sobre el verde, pero el objetivo doce meses antes era haber mejorado los registros en el Mallorca.
Para fortuna de Kubo, el equipo balear regresó a Primera , y el Madrid tuvo claro entre las muchas ofertas que le llegaron que debía repetir la experiencia en la isla. Y la apuesta ha sido buena. Cuatro de cinco titularidades posibles y uno de los artífices del gran inicio de Liga de los bermellones. Su peso en ataque está intacto. Genera muchas situaciones de gol y es un dolor de cabeza para los defensa rivales, pero es que además ha dado un salto en sus prestaciones defensivas, siendo un jugador más maduro y comprometido con esta parcela del juego. Si tiene su noche, puede ser un problema para el Madrid de Ancelotti, que hoy recibe en el Bernabéu a un Mallorca liderado por Kubo cuyo futuro a corto plazo, si continúa su evolución, estará en Valdebebas: «Si crece, progresa y despunta como se espera, estará en el primer equipo seguro», cuentan en Real Madrid, convencidos que tienen en su manos uno de los futbolistas con más futuro de la próxima década.
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