Real Madrid
De invisible a protagonista: la liberación de Luka Jovic
El serbio, titular hoy ante el Inter, demuestra que tiene argumentos para ser importante y no salir cedido en enero
El 12 de junio de 2019, Luka Jovic pisaba por primera vez el Santiago Bernabéu. Lo hacía feliz, pero también temeroso. Le daba miedo pisar el verde y no estar a la altura, pero los 4.500 aficionados blancos se lo pusieron fácil. Él respiró, aliviado, por el apoyo de la gente, pero ante la prensa mostró ese lado frío, distante e introvertido que tan poco le ha ayudado en estos dos años y medio como jugador del Real Madrid. Respuesta con monosílabos y gesto serio. Más que su primera rueda de prensa como futbolista blanco parecía estar en un funeral: «Sí, soy tímido, pero no me gusta hablar de eso», soltó en una de las últimas preguntas. Premonitorio.
El Madrid pagó en el verano de 2019 60 millones de euros por Jovic, tras una temporada de ensueño en el Eintracht en la que sumó 27 goles y 8 asistencias, llevando a su equipo a semifinales de la Europa League. El Madrid, tras una primera temporada sin Cristiano floja en números de goles, buscó en Luka la solución a un déficit que le penalizaba bastante, pero el delantero serbio no hizo ni cosquillas. En sus dos primeras temporadas en la capital de España soló jugó ocho partidos como titular, sumando dos goles y una asistencia. Un pase de gol que, seguramente, hasta Anoeta era lo único rescatable. En el Madrid-Sevilla de la temporada 2019-20 sirvió un tanto a Casemiro con un bonito taconazo. El brasileño, uno de los jugadores que más ha intentado ayudar a Jovic- «hay que felicitarle por lo que hizo el sábado. Delante tiene al mejor ‘9’ del mundo y no es fácil su situación», dijo ayer el centrocampista-, lo celebró señalando con el dedo a Luka con el objetivo de ayudarle a ganarse el cariño del Bernabéu. Fue una gota en el desierto.
Jovic nunca ha entrado en el corazón del madridismo, la relación con sus compañeros no es tampoco su fuerte y ha cometido pequeños actos de indisciplina. Durante la pandemia, se saltó el confinamiento en su país lo que provocó una gran polémica en Serbia. De hecho, el presidente de su nación le llamó a capítulo de manera pública y, además, tuvo que declarar ante la Fiscalía de Belgrado. Ya en Madrid , tampoco cumplió la normas de aislamiento social que exigió LaLiga durante las once jornadas que se jugaron entre junio y julio para poder acabar el campeonato 19-20. Jovic acudió a una barbacoa con sus compatriotas Maksimovic y Saponjic, jugadores del Getafe y el Atlético. Lo hizo, además, mientras se recuperaba de una lesión doméstica sufrida en extrañas circunstancias. Según el Madrid , se lastimó entrenando en su casa de la capital. Según distintos medios serbios, se cayó de una pared de manera inexplicable en su domicilio de Belgrado. Fuera uno o lo otro, la realidad es que Jovic se produjo una fractura extraarticular en el hueso calcáneo de su pie derecho.
Más lesiones de las deseadas
Este es otro asunto que tampoco ha estado de su lado. Jovic ha sufrido demasiadas lesiones y contratiempos de salud que han generado críticas por su cuestionable estado de forma, pero el club siempre ha seguido creyendo en él. La pasada temporada, por deseo expreso del jugador, fue cedido al Eintracht. Su invisibilidad con Zidane no era buena para Jovic ni gustaba en la entidad. Los dirigentes blancos no entendían por qué no se le daba oportunidades. Por eso, su felicidad el pasado sábado era mayor que de costumbre. El Madrid daba un golpe a la Liga en Anoeta, y lo hacía con Jovic como protagonista. Asistencia y gol. Aleluya: «Es el mismo caso que con Militao, Rodrygo o Vinicius. Hay que darle minutos», explican en Valdebebas.
Eso hizo Ancelotti ante la Real Sociedad , y aunque fuera obligado por la lesión de Benzema, Jovic demostró que tiene virtudes para triunfar en el Madrid. «Nunca ha jugado, pero estaba listo. Hay que destacar a este tipo de jugadores. Para mí es un buen delantero. Tiene una calidad distinta a Karim, pero es muy fuerte», detalló Carletto en Anoeta. Jovic, que celebró con rabia el tanto en San Sebastián, se sintió liberado tras un gol y una actuación que llevaba dos años y medio buscando.
La baja de Karim volverá a darle esta noche, ante el Inter, la titularidad en un partido decisivo en el que el Madrid se juega el primer puesto del grupo. Hasta San Sebastián, Luka había sido residual este curso: 103 minutos en seis partidos de Liga y dos de Champions, lo que le empujaba a una nueva cesión en el mercado invernal. Ahora, todo ha cambiado. El niño que dormía de pequeño con una camiseta del Madrid vuelve a soñar con triunfar en el Santiago Bernabéu.
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